El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rapid Alert System for Food and Feed, RASFF) ha dado la voz de alarma por unas aceitunas procedentes de Marruecos que contienen niveles altos de un pesticida no autorizado en la Unión Europea (UE).
Este producto llegó al Estado español el pasado 18 de agosto, momento en que se hizo un control en frontera. Las analíticas realizadas dieron como resultado que las citadas aceitunas contenían clorpirifos en una proporción de 0,067 mg/kg-ppm, cuando el Límite Máximo de Residuos (LMR) está fijado en 0.01 mg/kg.
El uso de este pesticida fue prohibido en 2020 por la Comisión Europea tras diversos estudios de las autoridades alimentarias que demostraban sus efectos genotóxicos y neurológicos en niños, de ahí que el RASFF haya calificado la incidencia como "seria".
La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés) advierte de que la exposición por poco tiempo a niveles bajos de clorpirifos "puede causar mareos, fatiga, secreción nasal, lagrimeo, salivación o náuseas, entre otros efectos. La exposición oral de corta duración a niveles más altos (gr), por otro lado, puede provocar parálisis, convulsiones, desmayos e incluso la muerte".