El renovado proyecto del Deportivo Alavés, además de propiciar la llegada de una remesa de futbolistas que han ilusionado a la parroquia albiazul, también ha impulsado la llegada de los canteranos al primer equipo. El premio a un trabajo de formación realizado desde años atrás y cuyo ejemplo perfecto, además de Abde o Abqar, es el de Álex Balboa. El joven gasteiztarra, internacional con Guinea Ecuatorial y uno de los artífices del ascenso del filial a Segunda RFEF, está inmerso en un curso de adaptación al fútbol profesional en el que espera pacientemente a sus oportunidades para brillar sobre el césped.
Es así como la Copa, una competición en la que el Glorioso durante los últimos años ha sufrido varias derrotas estrepitosas, se presenta como una oportunidad idílica para ampliar su bagaje de minutos. Así lo ve Balboa, que podrá relevar a los más habituales en la sala de máquinas. “Para los no tan habituales la Copa es una oportunidad muy buena para enseñarle al entrenador que estamos capacitados y preparados para ayudar en liga; más que demostrar, prefiero usar la palabra enseñar”, declaró el canterano, a quien los últimos días de descanso tras el triunfo ante el Zaragoza le han servido para recargar las pilas.
En cuanto a la participación de los jóvenes procedentes del filial, Balboa explicó que aguarda pacientemente su oportunidad: “Yo creo que tanto los jugadores de la primera plantilla como Imanol Baz y yo estamos para ayudar, estamos trabajando muy bien junto al grupo y estamos esperando a nuestras oportunidades. A mí ya me tocó participar en el partido ante Las Palmas y en algún otro momento puntual”.
El ansia por jugar todos los minutos es un factor que puede pasar factura a los jóvenes que dan el salto al primer equipo, pero en el caso del gasteiztarra, la paciencia es una de sus claves. “Este verano lo enfoqué con ganas e ilusión para estar en el primer equipo. Es cierto que se han dado los condicionantes para que forme parte de la primera plantilla, pero el trabajo realizado desde tiempo atrás estaba ahí. Apovecho cada oportunidad y cada minuto que me da el entrenador”, recordó Balboa.
El Glorioso vivirá este domingo su estreno en la competición copera, un torneo que en los últimos años no se le ha dado especialmente bien al cuadro del Paseo de Cervantes. “La Copa es una competición muy bonita en la que el Alavés hace no tanto tiempo llegó a una final. Nuestra prioridad es el ascenso a Primera División, pero tenemos toda la ilusión en esta competición. Esperemos que este fin de semana pasemos de ronda ante el Lleida”, manifestó Balboa sobre los objetivos de la plantilla.
En cuanto al contexto de partido que vivirá el Glorioso ante el Lleida, el canterano babazorro incidió en que a un solo partido los rivales modestos siempre maximizan sus esfuerzos: "Este nuevo formato da la oportunidad a equipos de una categoría inferior. Todos sabemos que cuando un equipo juega en casa se engrandece, pero vamos a competir al máximo. Al jugar en su estadio tienen ese aliciente de estar más motivados. Nos ha tocado un campo muy bueno para ser Segunda RFEF y creo que lo vamos a sacar adelante”.
Otro aspecto del vestuario que Balboa ensalzó fue, precisamente, la unión del bloque albiazul frente a la adversidad. “Se reflejó ante el Zaragoza que somos una piña. El trabajo de los diez que se quedaron en el campo, sumado al del cuerpo técnico, el de los jugadores del banquillo y el de la grada demostró que vamos todos a una. Sabemos remar todos juntos”, incidió.
Finalmente, Balboa relató en la comparecencia de prensa lo que siente cada vez que salta a Mendizorroza, ese estadio en el que hace varios meses veía los partidos del Alavés desde la grada, como un aficionado más. “Es algo muy bonito que siempre he soñado y he trabajado para ello. Cada vez que voy a Mendi me suelo quedar en el césped un rato antes para llamar a mis familiares y amigos, que vean cómo está el estadio y una vez dentro juego como si fuese Ibaia. El estadio, eso sí, impone; veo muchas caras conocidas en la grada pero es algo normal que tenga que adaptarme a esas circunstancias”.