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Alex Geijo: "Han pasado trece años y todavía sigo teniendo esa espina clavada"

exdelantero del granada
Alex Geijo: "Han pasado trece años y todavía sigo teniendo esa espina clavada"

Fue una petición expresa de Juanma Lillo aquel verano de 2008, pero Alex Geijo, uno de los héroes en el ascenso del Granada en 2011, nunca pudo cumplir su sueño de vestir la txuri-urdin

donostia – "Te diría que me gustaría que ganara el Granada, porque he jugado allí. Pero tampoco vería mal un empate. Ya que no pude jugar en la Real, por lo menos voy a desearle que no pierda". Son palabras de Alex Geijo (Suiza, 1982), que en el verano de 2008 estuvo a punto de convertirse en jugador blanquiazul. Lillo lo quería a toda costa para su proyecto, pero finalmente permaneció en el Levante. A sus 39 años y recién retirado del fútbol, el que fue héroe del ascenso del Granada a Primera en 2011, analiza para NOTICIAS DE GIPUZKOA el duelo de mañana en Los Cármenes.

¿Echa de menos el fútbol?

–El vestuario, estar con los compañeros, viajar, esas cosas del día a día, pero el campo todavía no lo echo de menos. Han sido muchos años. Tengo 39 y empecé con 17, así que han sido 22 años jugando a fútbol. El último año estaba cascado. Ya tenía dolores por aquí, dolores por allá, tardaba más en recuperarme y ya no disfrutaba tanto. Y dije: Hasta aquí. Hay que pasar página, pero lo que pasa es que nunca lo quieres dejar. Todos los jugadores jugaríamos hasta los 60 donde sea, pero ya cuando eres medio profesional, como lo era en el Sanluqueño, te exigen y te exiges, y ya no estaba para tanto.

Usted se convirtió en un nómada del fútbol: Suiza, España, Italia, Inglaterra...

–Personalmente hablando, es lo mejor que me ha pasado. Al margen de que te pueda gustar una liga u otra, a nivel personal, ya no solo a nivel futbolístico, el poder viajar, haber estado en un montón de ciudades y países ha sido maravilloso. Guardo muchos amigos en los sitios en los que he estado. Y eso que siempre ha sido por Europa. Si hubiera viajado al extranjero... Hay un montón de costumbres diferentes, desde la comida hasta la manera de vivir. Por mi forma de ser, hubiera seguido viajando diez años más, pero el cuerpo ya no me daba para más.

¿Y ahora a qué se dedica?

–No hago gran cosa. Estoy como situándome. Lo he dejado este verano y he intentado estar con la familia. Acabo de tener un crío hace un mes y medio y también lo estoy disfrutando, cosa que no haría si siguiera de corto. Estoy aprovechando también para estar en casa porque siempre he estado fuera. Ahora sigo viviendo en Jerez, pero el año que viene me voy a vivir a Valencia. Estoy mirando para sacarme el título de entrenador, de director deportivo... No es algo que me plantee a corto plazo, pero es bueno tener algo por lo que pueda pasar. Imagina que echan a Luis Enrique de la selección y me llaman a mí, pues tendré que estar preparado (risas).

¿Se ve vinculado al fútbol?

–No tengo ni idea. El fútbol es lo que me ha gustado y he practicado toda mi vida, pero no me planteo, por ejemplo, si me saco el título, conseguir un banquillo de manera inmediata. Para nada. Quiero sacarlo, pero porque, en vez de ser entrenador profesional, igual prefiero trabajar con niños.

¿Le gusta ver partidos o es de los que ha acabado tan cansado que no quiere ver nada?

–No, no. Cansado no he acabado. No soy de los que ven diez partidos al día ni voy a cancelar un plan con amigos o familia por ver un partido de fútbol. Ya lo hice durante muchos años, pero sí es verdad que si estoy en casa y hay fútbol, claro que lo veo. Me gusta el fútbol. Han sido muchos años, pero ya no lo vives como antes.

Mañana se enfrentan un exequipo como el Granada y uno que a punto estuvo de serlo, la Real...

–Estuve muy, muy cerquita de ser jugador de la Real Sociedad. Eso sí que será siempre una espinita. Han pasado muchos años, trece en concreto, y me sigue escociendo. Hubiera sido un gran sitio para jugar a fútbol. He pensado muchas veces en aquello, en cómo fue aquella historia. Pero, bueno, se dio así y ya está.

¿Por que no jugó en la Real?

–Un poco por todo. En esa época había muchos problemas en el Levante. No tenía claro que iba a salir. Llegó un nuevo entrenador a un Levante del que se habían ido todos los jugadores. Fui el único que se quedó. Llegó Luis García Plaza y habló conmigo, que le gustaría que me quedara. Entraron administradores concursales en el Levante y me dijeron que podían asumir mis emolumentos al menos un año. Tuvieron lugar una serie de cosas que hicieron que me quedara. Y estuve muy a gusto. Pero jugar en la Real es jugar en la Real. Con todo el respeto a otros equipos, la Real es un club muy importante. Además, hablé mucho con el míster de la Real, con Juanma Lillo. Me decía que aquí iba a encontrar mi sitio, que iba a jugar muchísimo. Estaba entre dos aguas. Estaba a gusto en el Levante, pero me atraía muchísimo la Real. Tomé la decisión de quedarme y ya está.

Siendo jugador del Granada ya le marcó un par de goles a la Real...

–Sí, sí. Me acuerdo. Fue en la eliminatoria de Copa. En Anoeta perdimos 4-1 y marqué. Y luego en Los Cármenes nos pusimos 2-0, con otro gol mío, y estábamos a uno de la clasificación, pero marcó Agirretxe en los minutos finales y ya nos hundió. Físicamente, lo habíamos dado todo, apretando desde el inicio y estábamos liquidados.

¿Qué me dice de esta Real?

–Lo de la Real es increíble, pero no solo por el hecho de haber ganado la Copa, sino por la manera de jugar a fútbol. Me parece brutal. Salvando las distancias, me parece el Barça bueno que ganó todos los títulos. La Real, con balón, es uno de los mejores de la categoría. Es un equipo muy organizado y que tiene unos jugadores que te marcan la diferencia.

¿Ha cambiado mucho el Granada con Moreno a lo que había con Diego Martínez?

–A mí me parece que no ha cambiado mucho. Es un equipo muy serio, muy organizado, muy complicado. Creo que ha perdido algo de gol. El lunes por la noche en el Camp Nou a mí me gustó. Lo hizo muy bien. La última media hora era complicado salir de su campo, corres detrás de la pelota, presionas, la recuperas, pero ya no tienes fuerzas para salir.

Hablando del equipo culé, ¿le sorprende cómo está el Barça?

–No me sorprende. Es el Barça, siempre es el Barça, pero si te pones a analizar, ha perdido muchos jugadores. El lunes jugaron chavales que tienen 18, 19 o 20 años. No significa que sean malos eh, todo lo contrario. Son jugadores que están empezando, pero no podemos hacer comparaciones. Es imposible comparar este Barça con el de los últimos años. A la gente le puede sorprender cómo está el Barça, pero es que es algo que no es comparable. Yo soy de los que piensa que no solo el Barça, que la Liga ha perdido potencial. Se han ido los dos mejores jugadores del mundo, como son Messi y Cristiano. Te aseguraban una cantidad de goles que nadie hace ahora, y que, desde mi punto de vista, nadie lo hará.

No se le ha dado nada mal a la Real jugar en Los Cármenes...

–Yo de ese campo solo te puedo decir cosas positivas. Viví un ascenso allí. Es un campo donde la gente aprieta mucho, intentando ayudar. Vienen de empatar en el Camp Nou y eso hará que el ambiente sea un poco más calentito, de los que gusta a todo el mundo.

Usted fue un héroe en el ascenso del Granada con esos 24 goles.

–Fue inolvidable, pero ya ha llovido desde entonces y el Granada ha crecido mucho. Es algo muy bonito porque el Granada llevaba muchos años en el pozo, en Tercera, Segunda B, de donde es muy complicado salir. El ascenso fue muy bonito, pero en medio se han clasificado para Europa... El mérito es enorme. Que a nosotros se nos reconozca un porcentaje mínimo por el ascenso, pero se han hecho las cosas muy bien. Sobre todo, Diego Martínez. Él cogió al equipo y no solo lo metió en Europa. Ha hecho un gran papel y eso no es fácil. Es complicado jugar en Europa cuando no eres un equipo grande.

23/09/2021