Estas últimas semanas venía comentando que el momento de hablar sobre su futuro llegaría cuando acabara la temporada. Ese momento ya ha llegado. ¿En qué punto se encuentra su futuro?
—Ahora, por mi parte, es momento de escuchar. Tuvimos un acercamiento y seguramente en los próximos días nos vamos a sentar para hablar. Antes de poder renovar quiero escuchar qué equipo somos capaces de hacer. El Surne Bilbao Basket se merece jugar en Europa porque nos lo hemos ganado en la pista, deportivamente. Creo que para el equipo y para el club regresar a Europa es algo importante, pero para hacerlo hay que tener mejor presupuesto, mejor equipo, y ahora mismo la realidad es que tenemos doce jugadores sin contrato y hay que ver cuáles son las prioridades del club y lo que quiere hacer.
Usted dijo hace días que para jugar en Europa es necesaria una plantilla larga y, al mismo tiempo, conoce perfectamente las limitaciones económicas del club. ¿Cree que existe la capacidad necesaria para hacer un equipo que pueda compaginar la ACB con la Basketball Champions League?
—Es que si no existe sería una locura. El club estuvo en la UCI hace años, hemos salido de ella, hemos pasado unos años en economía de guerra, tanto deportiva como institucionalmente hemos ido dando pasitos y ahora llega el momento de dar un pasito más e intentar jugar en Europa con un equipo competitivo. Es que si no la juegas con ciertas garantías sufres. Andorra ha sido semifinalista de la Eurocup y ha descendido, Burgos ha ganado dos ediciones de la BCL y lo mismo... Con esto hay que ser pragmático y escuchar lo que el club quiere hacer.
Tiene la experiencia de haber disputado la BCL hace dos temporadas y en la ACB se logró la salvación 'in extremis', en la última jornada. ¿Sería contraproducente doblar competiciones con una plantilla como aquella? Lo pregunto más por estructura de grupo que por calidad individual de jugadores.
—No puedes decir que sería contraproducente, pero... Mira, está claro que lo primero que necesitas para jugar en Europa es una continuidad de jugadores para que el trabajo que has hecho durante toda una campaña en pista se vea reflejado en esa competición el año siguiente. Luego necesitas complementarla con lo que sea necesario. El equipo que se ha merecido jugar en Europa no es el que pueda haber el curso que viene, sino el que este año ha acabado la campaña. Seguramente no estará al completo, eso está claro, pero hay que hacer un equipo capacitado para jugar tanto la Liga Endesa como la BCL.
Usted sabe que en el baloncesto, tanto en la cancha como en los banquillos, hay ciclos. ¿Ve el suyo aún con continuidad en Bilbao?
—(Risas). Está claro que hay ciclos y que habrá algún momento en el que el mío en Bilbao se acabe. Realmente, no sé si es ahora o no, no sé decírtelo. Llegará un momento en el que la gente se canse de mí porque llevo muchos años aquí, es algo inevitable. Si yo notara eso, entendería que mi ciclo está acabado. Todavía no he notado eso porque siento cariño, proximidad y ganas de que continúe aquí. Hay ciclos que duran dos años y otros diez, como el de Pablo Laso en el Real Madrid, o más... Por eso te digo que hay que reunirse. Tanto el club como yo hemos sido honestos en no tomar decisiones hasta que acabara la temporada y ahora es momento de preparar y planificar el año que viene y ver cuáles son las mejores decisiones.
Como dice, un ciclo se puede acabar porque la gente se canse de Mumbrú, pero también porque Mumbrú se 'canse' del Bilbao Basket, porque le apetezcan otras experiencias... ¿Ese momento ha llegado?
—Yo tengo ganas de ver la ambición que tiene el club y sus ganas de seguir creciendo. Eso es muy importante para mí porque empezamos con un proyecto en la LEB y creo que hay que ir dando pasos no solo institucionales, sino también deportivos. Y los hemos ido dando. La primera campaña en ACB jugamos la fase final de Valencia, el año pasado nos salvamos, en este nos hemos metido en Europa y nos hemos quedado a las puertas del play-off... Sería importante ser capaces de dar un pasito más cada año o, al menos, consolidarnos en estas posiciones, no estar en la zona baja. Por eso es importante ver la ambición que tenga el club de cara a la temporada que viene.
De su discurso se desprende que en su decisión tendría un importante peso el hecho de que se pudiera mantener el núcleo principal del actual equipo
—Sí. Si me preguntas a cuantos de nuestros jugadores actuales renovaría, te respondo que a todos. De verdad, a todos. ¿Por qué? Porque los que se han ganado el premio de jugar en Europa la próxima temporada y se han quedado a un paso de poder disputar las eliminatorias por el título de la Liga Endesa han sido los doce jugadores que han acabado la temporada jugando en el Surne Bilbao Basket. Este es el equipo que está capacitado para jugar en Europa y por eso mismo renovaría a todos. Pero es algo que es inviable, imposible, porque económicamente no podemos conseguirlo. Como hay que asumir la realidad del club tenemos que analizar poco a poco cómo puede acabar la situación
Ha acabado enormemente satisfecho con el rendimiento que le ha dado este equipo.
—He acabado satisfecho porque ha sido un grupo humano que ha trabajado muy bien y porque hemos adquirido mecanismos importantes. En una competición tan exigente como es la Liga Endesa es muy complicado meterte en Europa. Y todavía más con nuestro presupuesto. Sí, perdimos el último partido en casa y finalmente no conseguimos conquistar la octava plaza, pero también perdieron en su cancha el Gran Canaria y el Murcia, que luchaban por lo mismo que nosotros, el Andorra y el Burgos, que peleaban por no descender a LEB... Había mucha presión en esa última jornada y nosotros caímos en la prórroga teniendo el encuentro prácticamente ganado con una bandeja. Perdimos y así es el baloncesto y el deporte, pero lo dimos todo. Y como lo dimos todo y estuvimos dándolo todo durante muchas jornadas no le puedo recriminar nada a este equipo porque, además, hemos jugado un buen baloncesto. Hay que ir algo más allá del simple resultado, de si ganas o si pierdes, y analizar el trabajo en el día a día y también el juego del equipo. Yo creo honestamente que el equipo, durante muchos momentos, ha jugado bien y ha divertido a Miribilla haciendo un buen baloncesto. Seguramente, junto al Manresa habremos sido el equipo que en muchos momentos de la temporada mejor juego haya desarrollado. A nuestro nivel, evidentemente. Estoy contento por todo esto y porque con nuestras cosas buenas y nuestras cosas malas hemos conseguido ser un buen equipo de baloncesto.
En el tema de su renovación, ¿espera un culebrón o una resolución relativamente rápida?
—No creo que vaya a haber culebrón, de verdad. Hay que sentarse y tomar la mejor decisión, yo por mi parte y el club por la suya. En definitiva, hay que intentar tomar la mejor decisión para todos. Estaría bien que la situación no se demorara en el tiempo, pero también hay que tener en cuenta que aún es pronto. Todavía ni siquiera ha empezado el play-off, aún faltan casi diez días. Los equipos que ya han acabado empezarán a planificar su futuro antes, pero todos sabemos como funciona esto. Todo el mundo espera a que fichen los equipos grandes, los jugadores que se quedan sin hueco en ellos van a equipos menores y después quedan ya los de abajo. Por muy rápido que queramos ir en el mercado al final hay que esperar a que primero fichen los de arriba. l
"Es el momento de escuchar al club y ver qué ambición tiene de cara a la próxima temporada"
"Volver a Europa es importante, pero hace falta mejor equipo y tenemos doce jugadores sin contrato"
"Renovaría a todos los jugadores que han acabado la temporada, pero es inviable económicamente"