El Athletic oficializó ayer jueves la incorporación de Alex Petxarroman (6-II-1997, Donostia), jugador que recala en el club bilbaino con la carta de libertad procedente de la Real Sociedad. El polivalente lateral donostiarra de 24 años firmó un contrato que le unirá a la entidad de Ibaigane hasta el 30 de junio de 2024.
El futbolista, el primer fichaje del conjunto bilbaino este verano, mostró su ilusión por la nueva etapa que emprende. "Es una oportunidad de verme jugando en Primera División, en un gran club como es el Athletic", expresó, asegurando que llega a Bilbao "con ganas de probarme y de ver a dónde soy capaz de llegar".
El jugador se pondrá a disposición de Marcelino García Toral el próximo miércoles, día 7, cuando el equipo dará comienzo a los entrenamientos de pretemporada. Si bien, conocerá a sus compañeros de vestuario este lunes, cuando la plantilla empezará a pasar las pertinentes revisiones médicas antes de iniciar la puesta a punto de cara a la próxima campaña, que dará comienzo el fin de semana del 15 de agosto, con la primera jornada de LaLiga Santander, en la que los leones se medirán al Elche en el estadio Martínez Valero. "Tengo ganas de que llegue el lunes y de conocer a los nuevos compañeros, de empezar a entrenar con un grupo nuevo", manifestó.
Una de las satisfacciones que se llevó Petxarroman nada más recalar en el club rojiblanco fue el nivel de las infraestructuras de las que dispone su nuevo destino. "Las instalaciones, lo que he visto es impresionante, están muy bien", valoró.
El jugador guipuzcoano, que se caracteriza por su capacidad para adaptarse a varias posiciones, como pueden ser la de lateral derecho o pivote, se formó en el Antiguoko, actualmente club convenido del Athletic. Posteriormente, saltó a la Real Sociedad, que en el curso 2017-18 envió a Petxarroman al Gernika en calidad de cedido. La pasada temporada militó en el Sanse, que logró el ascenso a LaLiga SmartBank de la mano de Xabi Alonso. El donostiarra disputó veinte partidos, ejerciendo de titular en todos ellos, y anotó dos goles, además de llegar a portar el brazalete de capitán.
Petxarroman, cuyo contrato con la Real venció el miércoles, gozaba de una oferta de renovación por parte del club txuri-urdin para permanecer en el equipo filial, que tras seis décadas regresó a la categoría de plata del fútbol estatal. Pero debido a sus 24 años, en caso de haber disputado minutos con el Sanse, no hubiera podido subir al primer equipo, lo cual no seducía al jugador, que vio con buenos ojos la oportunidad de poder ascender a Primera con el Athletic.
Si bien, en el equipo bilbaino la competencia es elevada, ya que hay un considerable exceso de jugadores en la plantilla, que cuenta con hasta 34 miembros tras la salida de Iñigo Vicente. A la espera de salidas que tendrán que llegar, actualmente hay tres integrantes que han ocupado la posición de lateral derecho –Óscar de Marcos, Ander Capa e Iñigo Lekue– y multitud que han ejercido o pueden hacerlo de centrocampistas, como son los casos de Unai López, Oier Zarraga, Unai Vencedor, Mikel Vesga, Dani García o Peru Nolaskoain, y ello sin tener en cuenta posibles incorporaciones del Bilbao Athletic, puesto que al menos cinco cachorros completarán la pretemporada con el primer equipo. Serán el guardameta Julen Agirrezabala, el centrocampista Beñat Prados y los delanteros Juan Artola, Nico Serrano y Nico Williams.
De este modo, Petxarroman deberá convencer a Marcelino durante la pretemporada para ganarse la permanencia en la primera plantilla, porque en caso contrario, la opción de salir cedido estará ahí. El técnico del Athletic ya informó el pasado curso de que desearía tener una plantilla corta, de tres porteros y una veintena de jugadores de campo, es decir, dos unidades por posición en el caso de los segundos. Por de pronto, Petxarroman tiene garantizada su presencia en la concentración que el equipo llevará a cabo del 16 al 24 de julio en Suiza. El próximo miércoles, con el comienzo de los entrenamientos, arrancará el examen del jugador donostiarra en Bilbao.
La operación se ha considerado por parte del club como una oportunidad de mercado, dado que las arcas de la entidad no atraviesan su mejor momento y el papel del guipuzcoano en el ascenso del Sanse ha revalorizado al jugador, que ahora se somete a la evaluación de, como él mismo indica, saber hasta dónde puede llegar.