Alex Txikon debe desenterrar el Campo Base del Manaslu

Las cerca de 72 horas de constantes nevadas han dejado una ardua tarea para la expedición de Alex Txikon, que busca la primera ascensión completamente invernal y sin oxígeno artificial al Manaslu (8.163 metros), el octavo ochomil más alto del planeta. El alpinista de Lemoa, Iñaki Álvarez y Simone Moro se afanan en las últimas horas en desenterrar el Campo Base (4.900 metros) que habían preparado jornadas antes.

De algún modo, el temporal padecido implica el reinicio de las labores para la ascensión. Primero deberán adecuar de nuevo el punto de partida de la escalada, para después volver a abrir el camino hacia el Campo 1, adonde habían llegado e incluso superado colocando bambús para gozar de referencias que ahora se encuentran cubiertas por la nieve.

"Comenzamos 2022 desenterrando literalmente el Campo Base y haciendo pruebas de estabilidad de la capa de nieve para ver si podemos avanzar", informó Txikon, pendiente del estado del terreno y del riesgo de posibles avalanchas por el paquete que ha caído estos días atrás.

A favor de la expedición cuenta el margen de tiempo. Txikon decidió acudir a los pies del Manaslu justo coincidiendo con la apertura del marco invernal, una ventana que va desde el 21 de diciembre hasta el 21 de marzo, fecha tras la cual la expedición dejaría de considerarse plenamente invernal. Fue entonces cuando comenzaron los preparativos en el Campo Base, labor que ahora deben recomenzar, aunque con la sensación de que hay tiempo y oportunidades por delante.

Además, Txikon y sus compañeros trabajan en colaboración con otras dos expediciones que se encuentran en el Manaslu persiguiendo la ascensión invernal en este 2022.