Alfa: “Tras la pandemia se ha retomado la afición por la costura”

En el año 1927 Alfa -empresa especializada en máquinas de coser- abrió sus puertas en la esquina de las calles Hernani con Lamana de Bilbao. El bisabuelo y el abuelo de Félix Martínez consiguieron el contrato de la marca Alfa para Bizkaia, pero quince años después decidieron mudarse al local de la calle Bertendona. Félix Martínez, cuarta generación del negocio, cuenta que, aunque los hábitos han cambiado, tras la pandemia se ha recuperado de nuevo la afición por la costura. “La gente sigue cosiendo. La gente ha pasado muchas horas en casa y ha dedicado el tiempo a coser”, cuenta el responsable de esta empresa a la que también se le ha hecho entrega de una baldosa por su trayectoria...

Máquinas de coser Alfa empezó con las máquinas domésticas y más adelante introdujo las máquinas industriales. En la actualidad, según explica Félix, esta tienda, además de la venta de máquinas de coser y planchas, ofrece servicio de reparación y cursos destinados a todas las edades, perfectos para aprender y pasar un buen rato. “Hay mucha gente a la que le apetece iniciarse en este mundo”, cuenta.

La buena calidad de sus productos y servicios es su punto fuerte y el trato personal en tienda y los consejos personalizados, marca de la casa. Actualmente, ofrece la posibilidad de adquirir sus productos a través de su página web. Félix asegura que la clave para poder perdurar en el tiempo ha sido gracias a que han sabido adaptarse. “El producto ha evolucionado, pero como negocio no nos ha quedado más remedio que meternos en el mundo de la digitalización. O te metes en este mundo o si no acabas muriendo”, confiesa.

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Sin embargo, Félix no niega que seguir levantando la persiana a diario es una tarea muy complica y llena de dificultades. “Hay épocas en las que todo se hace cuesta arriba. Hay mucha competencia a nivel mundial, empresas grandes con las que es imposible competir”, apunta. Por eso, Félix considera que para seguir con el negocio adelante, además de la especialización es fundamental la cercanía con el cliente y el trato. “Lo que ofrecemos en los pequeños negocios no lo dan las grandes empresas y eso es un valor añadido que hay que reconocer”, concluye.

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