Alfonso Mentxaka, el primer homenaje específico a un ertzaina asesinado por ETA

Con carácter oficial y por primera vez, la Ertzaintza ha llevado a cabo este jueves un homenaje dedicado de manera específica a uno de los agentes asesinados por ETA, Alfonso Mentxaka, quien perdió la vida tras un tiroteo en Bilbao el 29 de agosto de 1991 durante una operación para desarticular el comando Bizkaia. El homenaje en el cementerio de Sondika, al que acudieron la directora y el jefe del Cuerpo, Victoria Landa y Josu Bujanda, será el primero de un total de quince actos individuales al año, uno por cada agente asesinado por ETA. Se sumará al homenaje anual en recuerdo a todos ellos que realiza el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco el primer domingo de junio. Esta dinámica nace después de que un sector de la Ertzaintza, Mila Esker, pidiera dar una mayor visibilidad a estos actos con homenajes para cada agente, y que tuvieran carácter oficial y no privado. Estos homenajes serán obligatorios, tal y como se especifica en la instrucción enviada por la propia Victoria Landa a todas las unidades con fecha del 20 de junio.

En esa orden, a la que ha podido acceder este periódico, se especifica que los actos de reconocimiento a los ertzainas asesinados en atentado terrorista deberán ser organizados “obligatoriamente” por las jefas o jefes de unidad o de servicio de la Ertzaintza donde trabajaran los agentes asesinados. Por su parte, la organización de actos de recuerdo a los ertzainas lesionados o fallecidos en acto de servicio queda “al criterio” del jefe de unidad. La clave de esta orden es que deja claro de manera categórica que el jefe o jefa de unidad “asumirá de manera obligatoria” el compromiso de organizar el acto en el caso de los asesinados por ETA. Se establece también que, para organizar el acto, se contactará con la familia o con los allegados y se determinará su participación si así lo desean. El formato será flexible, y puede consistir en un minuto de silencio, una ofrenda floral o unas palabras de recuerdo. De no existir un elemento simbólico en el lugar del homenaje (como una lápida), se pedirá instalar uno previo acuerdo con familiares y allegados.

Indefenso en el suelo

El acto en memoria de Alfonso Mentxaka contó con la presencia de compañeros y familiares del ertzaina. El Gobierno vasco puso en valor que el agente formaba parte de la Unidad de Intervención (los Berrozi) y fue asesinado en una operación para desarticular el comando Bizkaia y evitar que ETA “cometiera nuevos atentados contra la sociedad vasca”.

Tenía 29 años y estaba casado. Murió tras un tiroteo en Bilbao. Cuando el agente se encontraba herido en el suelo, Juan María Ormazabal, Tturko, salió de su coche con la idea de rematar al agente que yacía totalmente indefenso, pero en ese momento el propio miembro de ETA recibió varios tiros y murió. El acto por Mentxaka no impidió que Mila Esker celebrara su propio homenaje, donde estuvo presente la hermana del agente.

Esta dinámica de actos de recuerdo individuales se produce a instancias de Mila Esker, que no veía suficiente el homenaje anual conjunto. El lehendakari Urkullu y el consejero Erkoreka se reunieron con ellos y asumieron el compromiso de llevar a cabo esos actos en el encuentro que mantuvieron el 22 de marzo. Hasta la fecha, el Gobierno vasco había venido trabajando con Aserfavite, la asociación de ertzainas y familiares víctimas del terrorismo. Mila Esker, por su parte, es una asociación de ertzainas que fue creada el año pasado.

Ocho más en lo que queda de año

En lo que queda de año, deberían realizarse otros ocho homenajes. Por orden cronológico, los siguientes tendrían lugar en octubre para recordar a Txema Aguirre, tiroteado mientras vigilaba el Museo Guggenheim el 13 de octubre de 1997, y Juan José Pacheco, asesinado el día 16 de ese mes en 1988 con unos explosivos en los túneles del tren en Legazpi.