Se ha hablado mucho sobre la inmunidad híbrida que esa que se consigue con las vacunas y pasando la infección por coronavirus. En esto no dudan los expertos. Es la mejor inmunidad. El catedrático en inmunología Alfredo Corell recuerda que esa inmunidad es duradera y que es probable que aquellos que tengan la pauta completa con dos dosis y se hayan infectado después con ómicron, no necesiten una dosis extra en cinco meses, "si es que la necesitan en algún momento", apostilla.
Insiste en que "no es imprescindible" que aquellas personas sanas, por debajo de los 65 años y que no tengan patologias se pongan una dosis de refuerzo. "Puede ser recomendable para aumentar los anticuerpos y que la evolución sea más rápida pero son matices", subraya.
Test de anticuerpos
Preguntado por la posibilidad de hacerse un test de anticuerpos si no estamos seguros de haber pasado la infección, cree que es una decisión "adecuada" pero quie es necesario consultar con el médico y ver si en el caso de que sea una persona de riesgo es conveniente revisar la inmunidad celular. Sin embargo reconoce que en estos momentos no hay muchos lugares donde se mida esa inmunidad celular que no los anticuerpos. "Hay laboratorios privados y otra opción muy barata que se ha puesto en marcha en Canarias que no se ha extendido a todo el país", explica. Pero considera que "sí es un sistema de cribado interesante cuando se trata de manera personalizada".
Alfredo Corell nos ha explicado que los anticuerpos son estructuras que impiden que la infección progrese pero que se van gastando porque si tuviéramos altos esos índices de anticuperpos todo el rato, "nuestra sangre sería como gelatina". Las células T, señala son aquellas que están en sangre y que además de protegernos pueden matar a células infectadas y a su vez activar los anticuerpos, explica.
Vacuna pediátrica
Su opinión sobre la vacuna para los niños y niñas es similar a la de la tercera dosis. Todo depende de si han pasado la infección y cuándo. "Si entre la primera dosis y la infección han pasado pocos días, tendríamos que considerarlo como una única dosis. Por lo que sería conveniente esperar las ocho semanas desde que comenzó la infección", explica.
Sin embargo, matiza, "si entre la primera dosis y la infección han pasado dos semanas son como dos dosis distintas". Y esta es la preguntra del millón que se hacen muchos padres y madres sobre si deben o no ponerles la segunda dosis. "En esa situación les indico a los papas lo mismo que a los mayores, vayan al pediatra, que les manden los anticuerpos y si están bien de anticuerpos quizás no le tengamos que poner a las ocho semanas sino que podemos esperar cinco meses"
Otra posibilidad, señala, es que el niño o niña se haya infectado por ómicron, antes de ponerse la primera dosis. Entonces sólo habrá que dispensarles una vacuna a las ocho semanas de haberse infectado y nada más.
Nuevas variantes
Sobre la llegada de nuevas variantes entiende que la evolucioón habitual de los virus conlleva que sean "más infecciones pero menos letales" pero, advierte, "no quiere decir que no pueda pasar". E insiste en algo que le hemos escuchado a todos los expertos. "Lo que tenemos que intentar es abordar la pandemia de forma más global y menos egoísta" que lo que hemos hecho hasta ahora, remarca y estima que lo más probable es que surjan más.
Por último, preguntado por la llegada de la vacuna Hipra nos ha explicado que es "muy interesante" y ha matizado que es una dosis de refuerzo para personas ya vacunadas. "Tiene más sentido que las que nos estamos poniendo ahora que son de la variante de Bujan" porque Hipra combina las variantes alpha y delta. Añade que es una vacuna de diseño clásico, no de ARN sino de proteínas y que esto hará que se pueda distribuir a otros países.