"El humor es la mejor herramienta que conozco contra la violencia", dice el dramaturgo pamplonés Alfredo Sanzol, quien escribe y dirige Fundamentalmente fantasías para la resistencia, obra en la que se ve cómo el arte forma parte del instinto de supervivencia mientras Putin bombardea Ucrania. El montaje, producido por el Centro Dramático Nacional que Sanzol dirige, se estrena el 24 de febrero en la sala Valle-Inclán de Madrid.
La obra se sitúa en Kiev, en marzo de 2022. Patricia es una autora y directora de teatro que ha convertido el local de ensayos de su compañía en un refugio.
A pesar de la invasión rusa, sigue creando historias para mantener unidos a sus seres queridos y alejar a su hija Olena de los comités de defensa. La directora propone inventar una obra que se titule Pin, Pan, Putin.
Aunque ensayar durante una guerra supone una gran dificultad, la compañía avanza en la construcción de la historia. Sin embargo, a partir del momento en el que muere el personaje de Putin, todo se transforma en un gran caos.
"La cultura favorece la resistencia"
"Cuando se produjo la invasión, estaba escribiendo otra historia y la conmoción me paralizó", ha explicado Sanzol, quien considera que "la cultura favorece la resistencia".
Sin embargo, a pesar de parar, "el título de la obra seguía ahí y me servía de refugio: Fundamentalmente fantasías', añade Sanzol quien detalla que el título le sirvió de refugio "porque el humor es la mejor herramienta que conozco contra la violencia, y la fantasía es esencial para poder escapar y así entender la realidad".
En esta obra, que permanecerá hasta el 16 de abril, hay una lucha entre comedia y tragedia que expresa un dolor infinito frente al mal y a la destrucción, "y también una reivindicación de la inocencia", añade.
"A veces pienso que al hacer teatro me convierto en un espeleólogo que baja a las profundidades de las grutas de mi corazón en busca de un pequeño rastro de inocencia", dice Sanzol que reconoce que dentro de esta obra cobra mucha importancia la música que está a cargo de Fernando Velázquez.
La pieza teatral cobró sentido final cuando Sanzol conoció en Madrid a Anabell Sotelo del ProEnglish Theatre de Kiev. "Cuanto la leí el inicio de la obra, su bendición diluyó el pudor y el miedo a meterme donde nadie me llamaba".
Paco Déniz (Andriy), Elena González (Taisia), Natalia Hernández (Patricia), Javier Lara (Viktor), Juan Antonio Lumbreras (Petro), Pablo Márquez (Nikolai), María Moraleja (Daryna), Julia Rubio (Olena), Pepe Sevilla (Kyrylo) y Eva Trancón (Oksana) son los actores que forman el reparto de este espectáculo.