Ali Fekkak, presidente del Lakua y José Hernández, presidente del Indautxu, han sido protagonistas de la Movida Deportiva con José Manuel Monje por la pelea que se originó al término del partido entre ambos equipos juveniles en la jornada del sábado. Ambos presidentes han abogado por rechazar este tipo de conductas, han destacado el buen comportamiento de ambos clubs y se han mostrados "a total disposición" de las autoridades para esclarecer lo sucedido y depurar las responsabilidades consecuentes.
Suceso
El presidente del Lakua ha recordado cronológicamente los acontecimientos que sucedieron en el campo de Sansomendi, donde él mismo se encontraba en el momento de los hechos. "El árbitro paró el partido para echar a un aficionado, que por desgracia era un aita del Indautxu, y yo mismo le acompañé de buenas maneras a que abandonase las instalaciones. Acto seguido miré y vi que el árbitro había pitado el final y que había personas en el campo, no eran 100 y tenemos las imágenes. Bajé al portero agredido a las oficinas, le atendimos, le pusimos hielo y nos disculpamos todo el rato porque esto no puede pasar. Yo estaba preocupado porque pensaba que era gente del club pero revisando las imágenes... nosotros estamos en un campo municipal que se considera parque público y no podemos identificar a las personas. Era un grupo de 5 o 10 personas encapuchadas, chavales de 15 o 16 años que saltaron al campo. Llamamos a la policía y puse a su disposición las imágenes, desde el club condenamos este tipo de actos", ha señalado Ali Fekkak en Onda Vasca.
La versión del presidente del Indautxu coincide con las declaraciones de su homólogo en el club alavés. Hernández ha agradecido "al presidente y los directivos del Lakua" que se preocupasen "en todo momento por el estado del jugador". En el testimonio del vizcaíno se incorpora una nueva variante a los hechos. "Parece ser que detrás del banquillo nuestro (del Indautxu) había un grupo de 15 o 20 chavales jóvenes encapuchados a los que se les oía decir que cuando pitase el árbitro iban a saltar a por ellos. Previamente los entrenadores les dijeron a los jugadores que cuando se acabase fueran rápidamente al córner, pero al portero no le dio tiempo a llegar y fueron a por el, le dieron 2 o 3 puñetazos, le rodearon, el incidente fue entre esas personas, no hubo ninguna batalla campal, la gente que saltó después fue para separar", ha querido matizar José Hernández.
Declaración municipal
Ana López de Uralde, concejala de deportes del Ayuntamiento de Gasteiz, ha querido condenar este tipo de actos y denunciar lo sucedido el pasado sábado. "Desde el Gobierno lamentamos y denunciamos los hechos ocurridos el pasado sábado en campo de fútbol Lakua-Sansomendi que merecen una profunda reflexión. Los comportamientos violentos e incívicos no deberían tener sitio en el deporte. Creemos en los valores del deporte y mantenemos nuestra apuesta por potenciar el respeto en los terrenos de juego y en las gradas. Por eso esta es una de las líneas estratégicas para esta legislatura del Servicio de Deporte", ha valorado la edil.