No le iría mal al Athletic que el dicho popular no hay dos sin tres se hiciera efectivo en el encuentro a disputar esta tarde a partir de las 16.15 horas en el Power Horse Stadium. Después de vencer a Espanyol (1-2) y Real Sociedad (2-0) en los dos últimos compromisos ligueros, ganar en Almería supondría prolongar una destacada secuencia de resultados favorables en la búsqueda de Europa. Diez puntos de los doce últimos en juego se han adjudicado los hombres de Ernesto Valverde, sin aparentes magulladuras que lamentar tras el varapalo sufrido en la Copa y concienciados de la necesidad de dar el do de pecho en un tramo final de temporada que apenas permitirá resbalones.
Los tropiezos deberán ser mínimos si el objetivo real del vestuario pasa por alcanzar puestos de Europa League, ahora a cuatro puntos de distancia, mientras que la obligación de mantener sea como sea la séptima plaza, que proporcionará billete para la Conference League si el Real Madrid cumple con los pronósticos en su final de Copa contra Osasuna, exigirá al mismo tiempo salir vencedor de una pelea en la que asoman equipos como Rayo Vallecano, Girona, Osasuna, Mallorca, Celta de Vigo e incluso el revitalizado Sevilla de José Luis Mendilibar, que visitará San Mamés el próximo jueves y que asoma ocho puntos por detrás de los bilbainos. Lo inmediato, no obstante, pasa por Almería, donde el Athletic se encontrará un rival cada vez más presionado por la amenaza del descenso.
Con la soga al cuello tras sacar adelante solo dos de sus diez últimos partidos en LaLiga, ambos como local eso sí a costa del ya virtual campeón Barcelona (1-0) y de un desnortado Valencia (2-1), los andaluces presentan constantes vitales similares a las que proyectaba el Espanyol en su enfrentamiento con los rojiblancos dos semanas atrás. Imponentes se mostraron entonces los de Valverde para llevarse los tres puntos del RCDE Stadium con goles de los hermanos Williams y el plan pasa por repetir actuación y victoria esta tarde en un choque que abre la exigente secuencia de envites a disputar en las próximas fechas.
El de hoy, no en vano, es el primero de los cuatro partidos que va a jugar el Athletic en un margen de solo doce días. Todos con Europa en juego y, por ende, con una necesaria administración de recursos desde la banda para favorecer el mejor rendimiento posible del grupo en la suma de 360 minutos que pueden resultar cruciales a futuro y que no darán tregua. Bien lo saben los futbolistas y también el propio Valverde, quien comandó el último triunfo rojiblanco en feudo almeriense en octubre de 2014. 0-1, con gol de Xabi Etxeita, se impusieron los leones en su último encuentro como visitantes ante un equipo en el que no lucen a día de hoy grandes individualidades. Fernando Martínez, el segundo guardameta con más paradas de LaLiga, es el principal activo de un equipo que intentará castigar las pérdidas de balón del Athletic con rápidas transiciones ofensivas que le permitan llevarse la batalla por los puntos.
DUDA EN LA MEDULAR
Se espera que Valverde, quien no podrá contar con los lesionados Iker Muniain, Iñigo Lekue y Jon Morcillo, dé continuidad al once inicial que posó la pasada semana en el derbi de San Mamés con la vuelta al equipo de Óscar de Marcos en detrimento de Ander Capa y con la duda, en el centro del campo, de quién reemplazará en esta ocasión al sancionado Dani García. No dio pistas como de costumbre el técnico en la víspera del encuentro, si bien Ander Herrera, con minutos en las dos últimas jornadas, podría ser el escogido en la que sería su vuelta a la titularidad casi tres meses después.
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