Alquilar un jet privado o el lujo de volar en la intimidad con familia o amigos

Viajar en avión ya no es un lujo solo al alcance de unas pocas personas. Hasta hace unos años el precio del billete resultaba prohibitivo para los bolsillos más modestos pero, hoy en día, tras la irrupción de las compañías aéreas low cost, están prácticamente al alcance de todos.

Si tienes disponibilidad para viajar cualquier día y a cualquier hora, es probable que incluso te resulte más barato viajar en avión que en otros medios de transporte como el tren o el autobús. Sin embargo, si lo que buscas es un viaje a medida, un vuelo directo, con una compañía determinada, en temporada alta de vacaciones, en días y horas concretos... la broma te puede salir por un ojo de la cara.

Si quieres darte un capricho y sentirte por un día como uno esos actores, cantantes, deportistas o gentes de la jet set que junto a su familia o amigos se van de viaje en su jet privado, debes saber que la opción está ahí. Barato no es, pero tal vez tampoco tan caro como podrías pensar.

En España hay varias empresas que ofrecen este servicio de alquiler de jets privados y trabajan tanto para empresas como para particulares. Las tarifas van a depender de distintos factores que van desde el tipo de avión, el número de ocupantes o la duración del vuelo, hasta el servicio de cátering o el párking para el aparato en destino.

Zona de estar en un lujoso jet privado. Freepik

Mínimo, ida y vuelta

El servicio mínimo exigido para alquilar un jet privado es un vuelo de ida y vuelta en el mismo día y su precio básico parte del coste de la hora de vuelo según el número de ocupantes de la aeronave. A modo de orientación, alquilar un avión de hasta 5 plazas costaría desde 2.400 euros la hora de vuelo; uno de hasta 7 plazas, desde 2.900 euros; uno de hasta 8 plazas, desde 3.500 euros; uno de hasta 9 plazas, desde 4.500 euros; uno de hasta 13 plazas, desde 6.500 euros, y uno de hasta 16 plazas, a partir de 8.500 euros la hora de vuelo.

Como en el caso de los vuelos low cost, en el mercado de los jets privados también se pueden encontrar algunos chollos. Cada año operan desde Europa o con destino al Viejo Continente alrededor de 300.000 vuelos en jet privado sin pasajeros que regresan vacíos a la base de operaciones después de dejar a un cliente. Entre este tipo de vuelos se pueden encontrar precios muy interesantes, con descuentos de hasta el 75%.

Un lujo ¿asequible?

Como ya hemos visto, el precio del alquiler del jet privado va a depender en primer lugar de su categoría (número de plazas, horas de vuelo, etc). La cantidad de equipaje que lleven los pasajeros o el confort que deseen a bordo también van a influir en el precio. El operador suele ofrecer un cátering estándar y todo lo que te salgas de él, seguramente, lo pagarás muy caro.

El trayecto más sencillo y menos costoso será el de ida y vuelta en el mismo día, sin pernoctar en destino, ya que las horas que el avión permanezca en aquel lugar subirán el precio. La hora de vuelo es otro factor a tener en cuenta: no todos los aeropuertos están abiertos 24 horas y si el jet tiene que desplazarse a otro aeródromo para aterrizar, el precio se puede disparar.

Así mismo, volar de noche impide a la tripulación efectuar otro vuelo en la mañana siguiente, lo que también tiene un coste. A todo esto hay que añadir que algunos países contemplan el cobro de una tasa de lujo por pasajero, lo que también puede incrementar el precio final del vuelo.

Sin ser un capricho barato, puede ser un lujo asequible si tienes en cuenta los aspectos que pueden hacer que el precio final se dispare y, sobre todo, si tienes la suerte de dar con uno de esos 300.000 jets privados vacíos que surcan los cielos cada año.

El 'Bourkhan', el jet privado más caro del mundo propiedad de Alisher Usmanov, en pleno vuelo. Freepik