Alrededor de 370.000 personas con autismo en el Estado no están diagnosticadas

Planes de detección precoz, cuotas de empleo o más becas de estudios. Son algunas de las líneas de la estrategia para el autismo presentada ayer martes por el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, que tiene como uno de los objetivos principales reducir la tasa de desempleo de hasta el 90% entre las personas con trastorno del espectro autista.

El Plan, hecho público ayer, día mundial del TEA, estará dotado con 40 millones y se pondrá en marcha en los tres próximos años. Es el primer plan de acción aprobado para abordar el TEA, que contempla entre sus líneas de actuación la detección precoz del autismo desde la perspectiva de género. Y es que Bustinduy abogó por que las comunidades autónomas dispongan de las mejores herramientas de detección, ya que aunque el autismo se puede diagnosticar desde los 18 meses de vida en el Estado el diagnóstico medio es a los 5 años.

Según recoge el plan, los protocolos sanitarios de seguimiento del niño sano de la mayoría de las comunidades autónomas no contemplan los cribados para identificar señales tempranas de posible autismo.

Según los datos que maneja la Confederación Autismo España, una de cada 100 personas tiene autismo, “estamos hablando, por tanto, de una población en torno a 470.000 personas con autismo”, pero las cifras oficiales hablan de apenas 100.000 personas con TEA. Lo que lleva a la conclusión de que “todavía hay muchas personas que no han sido diagnosticadas y, de hecho, hay muchísimos casos de personas adultas con 30 o 40 años que están siendo diagnosticadas con esa edad”, explica la asociación. Tampoco en el caso de los niños la situación es mejor: “A partir de los 21 meses pueden existir alertas que hacen pensar que esa persona pueda tener autismo. Sin embargo el diagnóstico se realiza entre los 3-5 años por lo que vamos con retraso”, recalca la confederación.

Educación

Este plan destina 28 millones al empleo y la educación inclusiva. Según la Confederación de Autismo España, el 12 % del alumnado no universitario del espectro autista ha sufrido acoso por parte de sus compañeros. Por ello, este primer plan de acción incide en la educación inclusiva y de calidad, el empoderamiento de derechos y el impulso a la investigación, la formación y la innovación. “Vamos a impulsar nuevas medidas recogidas en el Libro Blanco de Empleo y Discapacidad para incrementar las cuotas de actividad laboral de las personas con autismo, reconociendo a este colectivo como un colectivo de especial vulnerabilidad de un especial riesgo de exclusión laboral”, destacó Bustinduy.

Otras líneas de acción pasan por contribuir a la vida independiente y a la inclusión de las personas con autismo, promover el acceso a la justicia, promover el conocimiento y respeto hacia las personas con autismo, e impulsar la investigación, formación e innovación, así como al abordaje integral de la salud de las personas con autismo. Bustinduy aseguró que se reformará la Ley de Discapacidad y la Ley de Dependencia, cuya motivación principal es adaptarlas a los nuevos mandatos del artículo 49 de la Constitución.