Navarra

Alternativas a las riadas en Tudela que quedaron en un cajón

Imagen de las obras que se realizaron para la colocación de las compuertas en la desembocadura del Queiles.

El Gobierno buscó soluciones para evitar los problemas que generan las compuertas de queiles y mediavilla, pero las abandonó

Hace dos años el Gobierno de Navarra sacó a licitación la redacción de un proyecto que debía determinar qué hacer con el agua del río Queiles y del Mediavilla cuando las compuertas, colocadas por la CHE en las desembocaduras de ambos ríos, impedían que el agua saliera al Ebro porque éste se debordaba y penetraba en sus cauces. Aquella licitación quedó desierta "por inadmisión de todas las ofertas presentadas", pero no se volvió a sacar y el 8 de octubre se canceló el anuncio. El proyecto llevaba por título Estudio de alternativas de bombeo y desvío de caudales del río Queiles a su paso por Tudelaen situaciones de avenida, pero nunca se retomó la iniciativa aunque el Gobierno foral creía muy necesaria su elaboración. Visto lo que sucedió los pasados 12, 13 y 14 de diciembre queda la duda de si habiendo tomado medidas se podría haber evitado o si, realmente, las compuertas son necesarias.

El enunciado de aquel proyecto señalaba que la construcción de las compuertas en las desembocaduras del Queiles y del Mediavilla "si bien imposibilita la entrada del río Ebro en el casco urbano a través de las conducciones que desaguan en el soterramiento del río Queiles, también impedirá, en el caso de que las compuertas permanezcan elevadas, el desagüe del río Queiles durante el tiempo que el nivel del río Ebro se encuentre por encima de éste. Teniendo en cuenta que en varias ocasiones la avenida del Ebro ha coincidido con caudales elevados del río Queiles en Tudela, se considera conveniente estudiar los efectos que supone esta situación y evaluar la posible implantación de un bombeo que extraiga el agua del río Queiles, así como del Barranco Espadas o Mediavilla y la vierta al Ebro por encima de las compuertas".

En la misma documentación se recordaba que Tudela ha sufrido varios episodios de inundación expresamente por avenidas del río Queiles a lo largo de su historia, debido a precipitaciones torrenciales en la zona del Moncayo, "si bien actualmente está parcialmente regulado por la presa del Val y el caudal que llega a la ciudad es muy inferior al que circulaba a principios de siglo" por el incremento del consumo en regadío. Por ello recordaban que el estudio de inundabilidad elaborado por la CHE en 2013 se realizó utilizando caudales de avenida en régimen natural, "obteniéndose unos resultados que no se corresponden con la escorrentía actual del río", por lo que desde el departamento de Medio Ambiente se aseguraba que "es preciso conocer en la situación regulada por el embalse del Val el régimen de caudales del río y corregir las estimaciones de los valores en avenida que hasta ahora se manejan".

el proyecto Por todo ello el objetivo final del proyecto (valorado en más de 36.530 euros, sin IVA y que realizaría en 4 meses) se centraba en "estudiar la capacidad hidráulica del soterramiento del Queiles en Tudela" y diferentes alternativas de actuación en el citado cauce "aguas arriba de la ciudad que minimicen los daños ante una eventual avenida", de modo que se presente una propuesta de conjunto de actuaciones eficaz a nivel de cuenca.

Entre las opciones que se barajaban como solución se encontraban desviar el río Queiles para que desagüe en la Laguna de Lor, en el Canal de Lodosa o en una nueva "balsa de laminación" cerca de Tudela o el bombeo por encima de las propias compuertas. Las inundaciones de 2003, 2013, 2015, 2018 y ésta última de 2021 provocaron que los ríos Queiles y Mediavilla a su paso por Tudela no pudieran desaguar y su agua saliera por las viviendas del Casco Antiguo y las alcantarillas produciendo importantes afecciones en comercios y edificios.

La intención de este pliego era que el río Queiles pudiera seguir vertiendo su agua en algún lugar y no colapsar su cauce durante los 900 metros en los que pasa bajo la ciudad de Tudela para evitar la inundación de la ciudad.

El funcionamiento de estas compuertas es por flotación, cerrándose cuando el nivel del Ebro alcance "el de la coronación del marco situado en las obras de fábricas colocadas en ambas salidas, pero posibilitando el desagüe de los afluentes mientras sus niveles sean mayores que el alcanzado por el río Ebro". Sin embargo, esta obra crea el problema de que ni el Queiles ni el Mediavilla puedan desaguar por lo que también impide, en el caso de que las compuertas permanezcan elevadas, el desagüe del río durante el tiempo que el nivel del río Ebro se encuentre por encima de éste".

las opciones Había varias alternativas planteadas desde Medio Ambiente tanto para el Queiles como para el Mediavilla, que tenían que ser valoradas en este estudio y analizar su coste y la idoneidad de las mismas. Éstas eran: "Bombeo de caudales de ambos afluentes en su tramo final en situación de las compuertas colocadas por la CHE elevadas por niveles altos del río Ebro (afluentes sin la posibilidad de desaguar de forma natural); Desvío del río Queiles hacia el Canal de Lodosa aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela (entre Murchante y la autopista); Desvío del río Queiles hacia la Laguna de Lor, aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela (entre Cascante y Ablitas); Construcción de una balsa de laminación aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela (sin especificar el emplazamiento); y finalmente, Regulación desde el Embalse del Val".

En febrero de 2019, desde Ecologistas en Acción criticaron la construcción de estas compuertas porque consideraban que "nos aleja de la solución que necesita el río Ebro, e incumplen lo marcado en las directivas de Inundaciones, de Hábitats y de Agua. La solución pasa por devolverle espacio al río para que en caso de crecida o avenida ocupe de forma natural su llanura de inundación". Asimismo alertaban sobre los peligros ante un mal funcionamiento de esta obra coincidiendo con una crecida del río Queiles , "las consecuencias en la ciudad de Tudela pueden ser graves. Este sistema puede que funcione en un papel, pero en la vida real pueden poner en riesgo, hay circunstancias que no se controlan. Este sistema no permite fallos. El día que las bombas de achique no puedan dar salida al agua que viene por el Queiles la ciudad de Tudela va a tener un serio problema".

detalles

Cubrimiento del Queiles. El soterramiento del río Queiles en Tudela, fue ejecutado en tres periodos. El primero, entre 1687 y 1691, en el que se construyó la plaza de Los Fueros. El segundo, entre 1969 y 1973, cuando se ejecutaron las obras de construcción del paseo de Pamplona. Y el tercero, en 1989, tras la finalización de la construcción del paseo del Queiles entre la casa del Reloj y el puente Mancho.

El río Queiles. Afluente del Ebro que nace en Vozmediano (Soria). En su nacedero, en una sima del Moncayo, surgen 1500 litros/segundo. En su recorrido recibe al río Cailes (Val), que nace en Ólvega y riega Ágreda, para después pasar por las localidades de Torrellas, Tarazona, Novallas, Malón, Monteagudo, Tulebras, Cascante, Murchante y Tudela..

13/01/2022