Jornada de alto voltaje en el Buesa Arena. Tras ver frenada hace 72 horas su escalada triunfal en Berlín, el Baskonia afronta hoy un nuevo exigente test que, además, supone el preludio de otra semana de la máxima exigencia en el plano físico y mental con doble jornada de Euroliga.
Quien visita esta tarde el Buesa Arena es un necesitado Valencia Basket, un visitante que no encuentra el camino de la regularidad desde el inicio de la campaña y que, al igual que los vitorianos, llega corneado al Buesa tras una ajustada derrota por 75-77 en la máxima competición ante el Estrella Roja de Dusko Ivanovic.
La trayectoria de ambos equipos se halla repleta de contrastes. Mientras el Baskonia ha edificado un proyecto muy competitivo y goza de una envidiable salud en las dos competiciones, las urgencias son evidentes en las filas del equipo dirigido por Álex Mumbrú. Fuera de los puestos de Top 8 en la Euroliga, el adversario azulgrana tampoco tiene asegurada su presencia en la Copa del Rey. De hecho, se complicará hasta límites insospechados su billete para la cita prevista en Badalona del 16 al 19 de febrero en caso de una nueva derrota en tierras alavesas.
A priori, el Baskonia parte como favorito en un partido donde aspira a retomar la inmejorable línea de juego y resultados acreditada en el mes de diciembre. La afición azulgrana confía en que lo sucedido en Berlín tan solo haya sido un pequeño accidente dentro de una trayectoria ciertamente impecable de los hombres de Joan Peñarroya, que han asombrado a toda Europa con un baloncesto repleto de vistosidad, dinamismo, descaro y, sobre todo, efectividad.
Eso sí, no valen las confianzas porque el calendario es mortal de necesidad. Las bajadas de tensión están prohibidas en vista de que, a la vuelta de la esquina, aguardan dos salidas continentales plagadas de trampas a Múnich y Belgrado.
Amarrado ya el pasaporte copero, el Baskonia tiene un nuevo objetivo que intentar atar a corto plazo. Se trata de la vitola de cabeza de serie para el torneo del KO, algo que conseguirá virtualmente en caso de hincar el diente a los levantinos. Este hecho le permitirá esquivar al Real Madrid y Barcelona en el cruce de cuartos de final.
De momento, tan solo existe un precedente entre ambos conjuntos en la actual temporada que data de la jornada inaugural de la Euroliga. Los alaveses obtuvieron un triunfo de prestigio que resultó premonitario de lo que luego estaría por venir en la primera vuelta continental.
Descartes en ambos equipos
Antes de que el balón se lance el aire por parte del árbitro principal Emilio Pérez Pizarro, ambos entrenadores deberán tomar una decisión importante que afecta al descarte en sus respectivas plantillas.
Es probable que Peñarroya apueste por recuperar a Hommes, quien descansó ante el Río Breogán. Un hecho que conllevaría la baja de uno de los jugadores comunitarios FIBA siendo Marinkovic
poco acertado en Berlín quien tiene más boletos. Claro que el técnico catalán se está convirtiendo en una caja de sorpresas y no es descartable cualquier otra determinación.
Por su parte, Mumbrú también debe escoger a dos entre sus tres extracomunitarios (Harper, Webb III y Rivero). Quien está dado ahora de baja en la ACB es el antiguo ala-pívot del UCAM Murcia. Por otro lado, el extécnico del Bilbao Basket no podrá contar con el concurso de Víctor Claver, quien a primeros de esta semana sufrió una fractura costal en el compromiso liguero ante el Fuenlabrada.
El taronja se está mostrando como un equipo muy irregular. Alterna buenas actuaciones con otras desconcertantes en las que exhibe flaquezas en todos los apartados del juego, algo que el Baskonia debería aprovechar esta tarde al amparo de sus fieles.