El Pleno del Ayuntamiento de Altsasu aprobó en su última sesión una modificación presupuestaria por importe de 80.578,52 euros para la devolución de las cuotas de urbanización del sector Dermau a propietarios y propietarias que recurrieron una resolución de la alcaldía de 2012 por la que se aprobaron las primeras cuotas para el desarrollo de un polígono industrial. Así, 14 propietarios y propietarias, en torno al 70% en relación a la superficie total, interpusieron un recurso de reposición y otro de alzada ante el Tribunal Administrativo de Navarra, ambos desestimados. Por ello, acudieron al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Pamplona, que estimó el recurso contra la resolución del TAN y condenaba al Ayuntamiento a la devolución de las cuantías así como los intereses legales devengados desde su abono, hasta la fecha de la sentencia, en abril de 2021.
“Cuando se requirió al Ayuntamiento la orden de ejecución se estaban elaborando los presupuestos de 2022 y debido a su elevado importe no se podían incluir”, recordó el alcalde, Javier Ollo. Así, se comunicó al Juzgado la “inequívoca voluntad” del Consistorio de aprobar una modificación presupuestaria una vez liquidado el presupuesto de 2021 y aprobadas las cuentas del ejercicio para financiar la devolución con remanente de tesorería.
“El fallo recoge una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra de 2020 sobre la existencia de un plazo de prescripción de cuatro años en relación al cobro de las cuotas de urbanización”, explicó el alcalde, al tiempo que destacó que se ha requerido al equipo redactor del nuevo Plan General Municipal un informe en el que se incluya el análisis de la situación actual de este sector y diferentes alternativas para su resolución. “El pasado nos tiene que enseñar a no repetir los mismos errores en el futuro”, observó Ollo. La tramitación de este sector comenzó en 2003 por el sistema de cooperación, es decir, promovido por el Ayuntamiento pero a cargo de la propiedad. Estuvo paralizado hasta 2008 por oposición de propietarios, que consideraban y consideran que el proyecto es inviable económicamente por los costes de urbanización y cuestionaban “un interés general y estratégico para el municipio que justificara su desarrollo y ejecución”.
El proyecto del polígono de Dermau
El área industrial proyectada se ubica al sur del municipio, entre la Avenida de Vitoria y la Autovía de Sakana, con una superficie bruta de 69.688 metros cuadrados. Se distribuye en cuatro manzanas de diferentes superficies, con una parcela mínima de 300 m2. Asimismo, se contempla un aparcamiento con capacidad para 22 vehículos pesados y un solar de 1.500 m2 destinado a suelo dotacional. Con un presupuesto entonces de 3,6 millones de euros, los costes de urbanización eran de 149,70 euros por metro cuadrado en la zona A, sin edificar, y de 119,89 euros m2 en la zona B, dónde se ubican desde hace décadas diferentes empresas.