Si bien estos dos últimos años hubo altsasuarras que se acercaron el 29 de junio a la campa, sobre todo juventud, no fue hasta ayer que se celebró de manera oficial la romería a San Pedro, la fiesta entre las fiestas de Altsasu. Así, este robledal centenario rodeado de leyendas volvió a ser lugar de encuentro de los y las vecinas, un día para disfrutar en cuadrilla o en familia de almuerzos, comidas, meriendas e incluso cenas en plena naturaleza, con escapadas a los bares y al puesto del Ayuntamiento, donde se repartió en torno a 500 litros de vino, tanto en las tazas de plata, que según la creencia popular no transmiten las enfermedades, como en vasos de material compostable. Lo cierto es que ayer muchas personas siguieron la tradición aunque otras muchas optaron por el vaso. Otra costumbre ligada a esta fiesta es el reparto de puros, 750 en total.
El robledal de San Pedro volverá a ser marco festivo este próximo domingo con las celebraciones de Urdiain, localidad con la que Altsasu comparte la titularidad de la ermita. Según se puede leer en el dintel de la puerta, en este lugar fue proclamado en el año 717 Garzia Ximenez como primer rey de Navarra.