Altuna III, el mago nunca desaparece

Bienvenido Julen. Regresó Martija a su ser. Se reconoció el de Etxeberri, al fin pelotari. Martija era un zaguero desconocido, desconectado con lo que es, en el torneo en el que ha sido coronado dos veces, curiosamente con los delanteros que enraizaban en el frontón de Bilbao. Evaporado por la presión, las dudas y la escasez de juego en el Parejas. Se enderezó el navarro, tantas lunas cabizbajo en el campeonato. Eso concedió otro rictus en Ezkurdia, que supo que tenía la espalda cubierta con garantías.

No entraba corriente ni sentía el frío que le recorría el espinazo jornadas atrás. Esa fusión, la unión de ambos, les llevó a soñar con el paraíso ante Altuna y Tolosa, siempre exigentes y afilados. Atravesado el Cabo de Hornos, vencían Ezkurdia y Martija por 14-11 después de una tunda igualada y extraordinaria de tantos bellos y trabajo bruto. La pareja navarra, empastada como en 2020, cuando fueron los mejores, disfrutaban de su nuevo estatus.

El mundo parecía un lugar maravilloso y el negro del frontón de Bilbao viraba al verde de la esperanza para Ezkurdia y Martija. Entonces irrumpió la versión excelsa de Jokin Altuna, un prestidigitador, un mago con la mente del mejor ajedrecista. Sostenido por el infatigable Tolosa, fiable y comprometido en cada tanto, el delantero guipuzcoano tomó el mando del partido de nuevo y voltearon el destino.

Tacada decisiva

Enlazaron una tacada de siete tantos y recobraron el pulso para cerrar el pleito por 22-16. El triunfo, el séptimo en una racha magnífica, les coloca en el segundo peldaño del Parejas mientras que Ezkurdia y Martija continúan anclados en el penúltimo lugar.

Aunque mejorados, no les alcanzó. Cada partido que resta es una final para ellos. “Ha sido un triunfo de la pareja y, probablemente, de las rachas de uno y otro”, resumió Altuna.

El de Amezketa estuvo nublado durante un tramo cuando Ezkurdia y Martija le desconectaron y ofrecieron la mejor versión en lo que va del Parejas. Pero Altuna nunca se va. Es una presencia. Ese es su poder. Está sin estar. Esa fue la perdición para el baqueteado Martija y el acelerado Ezkurdia, que necesitaban vencer. El de Amezketa jugó con esas urgencias.

Tolosa, notable

Aplomado por Tolosa, que completó otra gran actuación aunque al comienzo le costó gozar de derecha, Altuna tiró de su manual de estilo. Pura magia y consistencia. Es un Bobby Fisher del frontón. Un genio que explota sus cualidades al máximo y que conoce las debilidades del rival.

Endurecido el duelo, con el material gastado, presionó a Martija y no le concedió ni una miga a Ezkurdia. El de Arbizu, agobiado, tuvo que arriesgar. Mal asunto. Encontró alguna chapa y el de Amezketa y Tolosa pegaron el estirón definitivo. Pasaron del pesaroso 14-11 en contra a dominar por 14-18 después dos errores de sus oponentes.

Altuna y Tolosa mandaban. En ese escenario, el delantero de Amezketa inventó un dos paredes de la vieja escuela maravilloso que les situó a un tanto de la victoria. La cerró Altuna con un gancho estupendo. El mago nunca desaparece.

Elordi y Zabaleta, más líderes

En el Labrit de Iruñea, Elordi y Zabaleta continuaron al galope en el Parejas que lideran. Están a un dedo de las semifinales. Se deshicieron por 22-18 de Peio Etxeberria y Rezusta en un duelo que dominaron desde el comienzo, donde adquirieron una gran renta.

Después, quién sabe si por un exceso de relajación, la ventaja de Elordi, peleado con las chapas, y Zabaleta disminuyó y se apretó el final, pero no hubo remontada.

En Hendaia, la noche del viernes, Peña II y Eskiroz vencieron a Laso e Imaz por 22-19. La décima jornada del Parejas se completa esta tarde en Agoncillo. En la cancha riojana, Urrutikoetxea y Albisu se medirán a Jaka y Aranguren, que ocupan la última plaza en el torneo. Una derrota les desahuciaría