Altuna III es sinónimo de resurrección

“Jokin Altuna ha llegado a este Manomanista mejor que el año pasado. Al final, en 2024 alcanzó la final del Parejas y no tuvo apenas tiempo para prepararse”, reflexionó ante los medios Jokin Etxaniz, director deportivo de Aspe, empresa que rige el destino del amezketarra, el domingo tras la derrota del campeón ante Iker Larrazabal, poseedor de la txapela de Serie B, en el Astelena de Eibar. Fue una sorpresa, pero el alavés dio el do de pecho.

No se escondió tampoco el guipuzcoano, que adjetivó como “pésimo” su partido con la izquierda y coincide en que “tiene mucho que mejorar” para seguir adelante en el mano a mano. Pero si algo esconde la inclusión de la liguilla de cuartos de final, además de la mayor explotación comercial del producto al programarse más partidos a los primeros espadas, es que los cabezas de serie cuentan con el colchón de una derrota. “Aun ganando los dos partidos que me quedan, puedo acabar fuera de las semifinales”, reconoció además Altuna III, cuyo cerebro repasa las aristas de las competiciones con la certera capacidad de un veterano en estas lides.

El Manomanista de 2024

El caso es que Jokin, tocado pero no hundido, no es la primera vez que se levanta de un golpe similar. De hecho, en las cuatro ocasiones en las que ha comenzado perdiendo una liguilla de cuartos de final, acabó en la final, una buena muestra de su talento a la hora de gestionar situaciones adversas.

Iker Larrazabal vence a Jokin Altuna en su primer encuentro de la liguilla de cuartos de final del Manomanista en el Astelena de Eibar. Arnaitz Rubio

Sin ir más lejos, en el Manomanista de 2024, en el que acabó conquistando su tercer cetro de la especialidad, lo que le iguala en el listado histórico con Patxi Eugi (1996, 1999 y 2000) y Miguel Gallastegi (1948, 1950 y 1951), recibió un golpe severo en su estreno. 7-22 ante Unai Laso en el Bizkaia. El hombre franquicia de Baiko le pasó por encima.

La liguilla le permitió resarcirse ante José Javier Zabaleta (6-22) y se acabó jugando los cuartos ante Darío Gómez. El 22-19 del Astelena fue para enmarcar. Posiblemente, el mejor partido del campeonato. Altuna III convirtió la crisis en oportunidad. Creció. “Llegó mejor a la segunda parte del campeonato”, admitía Etxaniz. Ciclón ante Artola en la semifinal (22-10) y ciclón ante Laso en la final (22-5). Imparable.

En el Cuatro y Medio

Altuna III se cita este domingo con Javier Zabala en el frontón Atano III de Donostia, ya conociendo el resultado del encuentro entre los ganadores de la primera jornada, Darío y Larrazabal, lo que le pondrá cierta pátina de eliminatoria. En caso de triunfo, casualidades de la vida, como en 2024, se jugará el futuro ante el ezcarayense. El envite será el domingo 4 de mayo en el frontón Bizkaia de Bilbao. Está marcado en rojo para la afición pelotazale. Será su cuarto enfrentamiento en la distancia y en todos ha ganado Jokin, pero el pelaire siempre ha vendido caro su pellejo. Seguro de espectáculo. 

En dos ocasiones ha vivido Jokin algo similar en el Cuatro y Medio de Primera. En 2016 y 2017 le tocó cruzarse con Mikel Urrutikoetxea en la primera contienda de la fase de cuartos. En ambas, el vizcaino se llevó el gato al agua y en ambas se repuso Altuna III. En la primera, de hecho, se encaminó a su primera final en la élite de la Liga de Empresas, donde cayó ante Bengoetxea VI (22-21) y en la segunda se coronó por primera vez. Fue ante Urrutikoetxea y por la mínima.