Preocupados por el uso que tanto jóvenes como adultos hacemos del móvil y por la dependencia que este nos genera, padres y madres de tres centros educativos de Tolosa -Laskorain Ikastola, Herrikide y Samaniego- se han puesto de acuerdo para retrasar la edad a la que comprar a sus hijos el primer móvil.
Esta iniciativa se llama 'Altxa Burua'. Lierni Armendariz es una de las madres que forman parte de este colectivo. Entrevistada en Onda Vasca, nos ha contado que surgió hace tres cursos escolares en Tolosa con la idea de "reflexionar sobre el uso del móvil en la adolescencia, la infancia y, de rebote, entre los adultos: qué uso hacen los padres, las madres, los profesores que somos los referentes" para los chavales. Cada uno de los tres colegios, por su cuenta, organizó cursos de sensibilización sobre este asunto y, tras ello, vieron que la preocupación era compartida.
La mayoría de nuestros chavales acceden a un móvil entre 4º de Primaria y 4º de la ESO, es decir, entre los 9 y los 15 años, pero estos padres creen que "su cerebro no está preparado. Primeramente tienen que ser acompañados en ese uso. Cuanto más tarde les demos el móvil, mejor". Además, hacen hincapié en que no se debería "regalar un móvil", sino "dárselo un día de entresemana, normal. Y no hacer así el producto estrella del regalo. Al final, se les da en los cumpleaños, en Navidades o, incluso, se están dando ya en las Comuniones".
Y, apunta Armendariz, "lo más fácil, aunque parece que no, es darles el móvil porque luego hay que saber acompañarles y eso creo que es realmente lo difícil". Hay que marcarles unas pautas, "unos límites que van acompañados de unas pautas que tienen que estar consensuadas". En este grupo de padres y madres, han elaborado un decálogo pero aconsejan que "luego nos sentemos con ellos y digamos cuál es la realidad de esta familia, qué edades tienen los jóvenes, que negociemos dentro de unos límites porque eso les da seguridad".
Muchas veces nos mueve el miedo
A la hora de proporcionar un móvil a nuestros hijos, señala Lierni Armendariz, nos mueve el miedo. "El miedo a pensar que van a ser los últimos, los raros, los frikis.. esas palabras nos dan muchísimo miedo. Añádele a eso que estamos rodeados de noticias que nos producen cada vez más miedo a los adultos. Entonces, ya tenemos un cóctel superinteresante para darles el teléfono lo antes posible".
Esta iniciativa 'Altxa Burua' se suma a otras que van en sentido similar, como la prohibición en un instituto de Beasain de utilizar el móvil en el patio.
Colaboración con los comercios de Tolosa
'Altxa Burua' ha logrado la implicación tanto del ayuntamiento como de los comercios en su empeño y, así, en los edificios municipales y en los establecimientos de la localidad, los adolescentes y niños tendrán un teléfono disponible, si les surge un imprevisto o una emergencia. De esta forma, se evita la necesidad de tener un móvil.
"Surgió de una manera bastante curiosa, echando un café", nos cuenta Lierni Armendariz quien añade que pensaron en colocar pegatinas rojas en los comercios y establecimientos que quisieran colaborar con ellos y que quisieran poner a disposición de los chavales, que lo necesiten, un teléfono. "Antes no necesitábamos poner una pegatina para ir a donde cualquiera y pedirle ayuda", lamenta. Por ello, Armendariz destaca que este gesto, además, "representa la red de sociedad, del pueblo, de hacer partícipes a todos de la concienciación de ayudar y hacer red".