El final de las vacaciones navideñas y del primer golpe de las rebajas deja todos los años el mismo panorama: cientos de despidos en numerosas empresas navarras que trabajaron a destajo en vacaciones o que se vieron obligadas a sustituir a trabajadores durante las vacaciones. El arranque de 2023 no ha sido una excepción.
Como en muchas otras ocasiones, la hostelería se ha convertido en el sector de Navarra que en mayor medida ha recortado plantillas tras la Navidad. En un mes se deja 621 empleos, un descenso que en todo caso comenzará a revertirse a partir de marzo, cuando bares, hoteles y restaurantes comienzan a preparar la temporada de primavera y verano.
No ha sido el único sector en reducir empleo de manera masiva. Junto a la hostelería, el comercio aplica la tijera tras las vacaciones y las rebajas, un periodo que en todo caso está lejos de ser lo que fue. Los hábitos de consumo han cambiado y las ofertas de enero han dejado de ser esperadas como una de las citas de aquellos consumidores que buscan gangas.
Las actividades sanitarias, con el sector público navarro en llamas, también han reducido personal de forma llamativa en enero. Y lo hacen incluso en el cómputo anual, un dato llamativo que solo se explica por el impacto de Omicron, la última variante del virus que tuvo un impacto relevante en el ámbito hospitalario.
Prácticamente todas las actividades reducen empleo en el último mes. Y solo se salva, precisamente, la que descansó en navidad. El sector educativo, que acostumbra a despedir antes de las vacaciones, recuperó 63 puestos de trabajo en enero y mantiene la senda ascendente de los últimos años.