Álvaro Djaló se convirtió en uno de los traspasos más costosos de la historia del Athletic al fichar procedente del Braga portugués por 15 millones de euros más 5 millones de euros en variables. Tras 3 semanas completas en la dinámica grupal, Djaló ha comparecido ante los medios oficiales del club rojiblanco para, en una entrevista personal, hacer un repaso de su vida desde sus primeros recuerdos en Otxarkoaga hasta su regreso "a casa" este verano.
Fútbol en la calle
Desde que era un niño, Álvaro Djaló comenzó a dar patadas a un balón en las calles del barrio bilbaíno de Otxarkoaga con sus amigos. "Jugábamos hasta las tantas en la calle, hasta que se escondía el sol. Si subíamos a casa a beber agua se acababa el chiringuito, así que... Eran buenos momentos. Hoy en día es raro ver a chavales jugando a fútbol en la calle, están todo el rato con el móvil. Yo he disfrutado de esa época de aprender a jugar a fútbol en la calle con libertad", ha explicado el fichaje rojiblanco.
De padres guineanos, Djaló llegó a Euskadi siendo un bebé y rápidamente, "con 10 años" se enroló en su primer equipo de fútbol: El Berriotxoa de fútbol sala. Posteriormente jugó en el San Miguel de Basauri y más tarde en el Begoña, desde donde partió a Portugal en busca de oportunidades profesionales."No me lo pensé dos veces. Quería ser jugador y llegar a la élite, poder jugar competiciones europeas y enfrentarme a los mejores. Asumí el riesgo con un claro objetivo: trabajar y trabajar para dar el salto. De pequeño les decía a mis amigos que algún día jugaría la Champions. Ellos se lo tomaban a broma. Lo conseguí y la primera vez que escuché el himno se me puso la piel de gallina. Pensé hasta dónde he llegado y lo que queda todavía", ha recordado Álvaro Djaló.
Los hemanos Williams
Desde su llegada a Bilbao, "Bilbao y su gente les ayudaron mucho" a sus padres. "Quieras o no - ha matizado Djaló - a todo el mundo aquí le encanta el Athletic y le coges cariño al equipo". Las puertas al mundo rojiblanco a nivel mundial para Djaló las abrió Iñaki Williams. "Yo siempre lo he dicho y lo sigo diciendo - ha recalcado el nuevo jugador del Athletic - Gracias a él, a su trabajo y dedicación, ha abierto muchas puertas a la gente de color de aquí. En mi caso, fue un reflejo de lo que podía llegar a hacer. Tenemos que ser muy gratos todos con los hermanos Williams porque han echado la puerta abajo".