Amaia Barredo: “Para 2050 queremos que no haya emisiones netas de gases invernadero”

¿En qué consiste la Ley de Transición Energética y Cambio Climático?

Entre nuestros objetivos, pretendemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 30% para 2024 y un 45% para 2030 y lograr que la participación de las energías renovables represente el veinte por ciento del consumo de energía final. La Ley permitirá adaptar de forma eficiente a la realidad de Euskadi tanto el marco normativo, como los compromisos internacionales, configurando las estrategias e instrumentos que pueden utilizarse para realizar la transición a una economía con cero emisiones netas y un territorio resiliente en el marco de una planificación y una hoja de ruta alineada con la realidad de la socioeconomía vasca, y con los retos y oportunidades a los que se enfrentará en los próximos años. Por todo ello, la Ley ayudará a dar respuesta al reto global de llevar a cabo la transición energético-climática manteniendo y mejorando las bases de competitividad de la economía vasca y apoyándose en la transición tecnológico-digital y social.

¿Cuáles son los principales objetivos que se marcan?

Esta Ley concreta como objetivos a 2050 alcanzar la neutralidad climática en Euskadi de modo que no haya emisiones netas de gases de efecto invernadero en dicho año, aumentar la resiliencia de nuestro territorio al cambio climático, impulsar el proceso de descarbonización en todos los sectores socioeconómicos vascos, aprovechar las oportunidades del proceso de transición energética para impulsar las capacidades de desarrollo tecnológico y empresarial y garantizar una transición justa.

Una de los iniciativas tractores de la Agenda 2030 del Gobierno vasco está enfocada a revertir el cambio climático. ¿En qué ejes se está actuando?

En materia de cambio climático no solo las regulaciones deben provocar los cambios transformadores. Es de suma importancia una planificación sectorial como el reciente plan de Transición Energética y Cambio Climático 2021-2024 que permita avanzar en la misma dirección que la Unión Europea y en línea con otros planes sectoriales. Pero, también es importante mencionar el papel del Gobierno vasco impulsando proyectos transformadores de innovación para transversalizar la descarbonizacion y la adaptación al cambio climatico, siempre siguiendo los estándares científicos internacionales u otro tipo de herramientas como son los proyectos transformadores. Por ejemplo, logramos la concesión de un proyecto Life integrado de la UE llamado LIFE-IP Urban Klima 2050, un proyecto diseñado para apoyar el despliegue de la estrategia KLIMA 2050 y donde se va a invertir 19,8 millones de euros, con el 51% de financiación de la UE. Es un proyecto que integra a los diferentes niveles de gobierno de Euskadi así como los principales centros tecnológicos para impulsar los avances de adaptación al cambio climático para los próximos años en los espacios urbanos y periurbanos.

Entre los proyectos que se enmarcan en esa iniciativa se encuentra Clima Ondarea y los ámbitos de actuación son la bahía de Txingudi y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. ¿Qué accciones se van a poner en marcha para su puesta en valor?

En la bahía de Txingudi se va a ampliar la laguna de San Lorenzo destinando al hábitat de marisma cinco nuevas hectáreas, se va a ampliar a su vez las marismas de Jaizubia y se van a restaurar ambientalmente las islas de IruKanale y Santiagoaurre, mejorando la conectividad natural, peatonal y ciclable entre los espacios naturales del entorno de la bahía, entre otras iniciativas, con una inversión superior a los 10 millones de euros. Respecto a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, a través de un convenio con Iberdrola, se van a mejorar las infraestructuras de la red eléctrica y se van a realizar varios proyectos de restauración de ecosistemas a través de un convenio con Aranzadi, así cómo se van a impulsar proyectos de restauración ambiental en la zona del triángulo y Tejera de Murueta, se van a promover recuperaciones de ecosistemas forestales, obras de restauración de las marismas de Gautegiz Arteaga, así como mejora de la conectividad, naturalización de la marisma y eliminación de especies invasoras. Inversiones que también se prevén superen los 10 millones de millones de euros.

¿Se van a disponer de Fondos Next Generation para estas iniciativas? ¿Qué cuantía está consignada? ¿En qué ámbitos se va a invertir?

En 2022 se han recibido 123 millones de euros para proyectos Next Generation, gestionados por el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco. Proyectos que ponen el foco en el despliegue e integración de energías renovables en toda la sociedad vasca, con iniciativas como las inversiones a proyectos singulares locales de energía limpia o las ayudas a la incorporación de almacenamiento en instalaciones de autoconsumo renovable ya existentes. Además se van a financiar proyectos para el impulso de la economía circular a nivel de mejoras en la recogida selectiva de residuos y valorización de los mismos para su transformación en materiales secundarios, y se impulsan planes complementarios en ámbitos tales como en la energía y el hidrógeno verde y los materiales avanzados. Otro ámbito de actuación importante es la apuesta por la restauracion y conservacion de nuestro patrimonio natural, donde hay proyectos para la restauracion de marismas, ambitos y suelos degradados, espacios afectados por la mineria o inversiones dirigidas a la restauracion de cauces, a garantizar el abastecimietno, a la transformación ambiental y digital del sistema agroalimentario y pesquero. En 2023 Euskadi además de los proyectos de restauración ambiental, se ha planteado unos presupuestos que fomenten el despliegue de energías limpias y aceleren el proceso de descarbonización y transición energética, con una estrategia integral enfocada a la industria, las administraciones públicas y la ciudadanía. Se van a promover proyectos energéticos (energía fotovoltaica, eólica y marina; hidrógeno, biometanización y biomasa) por 56,1 millones de euros. A su vez, seguiremos reforzando las ayudas públicas para el fomento de energías renovables, electrificación de la movilidad y eficiencia energética por 114,5 millones de euros y se impulsarán proyectos para que la industria reduzca emisiones y mejore la competitividad por 85 millones de euros.

El pasado 25 de noviembre se publicó la Ley de Conservación del Patrimonio Natural de Euskadi. ¿Qué implica? ¿Con qué recursos está dotada?

Los dos mayores retos a los que se enfrenta la humanidad son detener la pérdida de biodiversidad y combatir el cambio climático. Nuestro bienestar y el de las generaciones futuras dependen de la conservación de ecosistemas sanos que contribuyan a regular las inundaciones, absorban los gases de efecto invernadero y nos protejan de eventos meteorológicos extremos y futuras pandemias. En ese sentido esta ley, entre otras cuestiones, mejora los sistemas y herramientas para preservar los espacios naturales y la biodiversidad desde un enfoque integral de patrimonio natural incorporando los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Persigue a su vez, una simplificación y agilización administrativa, mejorando la coordinación entre los diferentes niveles administrativos encargados de su gestión e integra otras políticas sectoriales como las de cambio climático, y favorece nuevas oportunidades en el sector, conjugando la protección del patrimonio natural con el desarrollo económico y social.