La Real Sociedad femenina cierra 2021 de una manera brillante. Lo hace como subcampeona de invierno tras una primera vuelta para enmarcar, y con Amaiur Sarriegi convertida en su máximo referente ofensivo
donostia – No le han podido poner una mejor guinda a 2021, con dos victorias consecutivas y además en dos derbis. ¿Qué opinión le merece?
–Ganar fuera de casa de la manera en la que lo hicimos, con una segunda parte de gran dominio, siendo superiores en varios aspectos, creo que es importante y refleja el año que hemos hecho y la guinda al pastel. En la primera parte frente al Alavés hubo desajustes de no saber cómo hacerles daño. Ellas tuvieron alguna ocasión clara, pero desde que metimos el gol fuimos superiores. Ellas, en la segunda parte, aparte nos hicieron ocasiones. Tuvimos totalmente el dominio del balón. Las ocasiones fueron llegando y los goles, también. Por otra parte, la victoria ante el Eibar fue muy sufrida y muy trabajada. Fueron tres puntazos, la verdad, por cómo se puso el partido. Nos pusimos dos veces por detrás en el marcador en un campo complicado y ante un equipo que quizá por resultados no está siendo su mejor temporada, pero es un equipo difícil de ganar.
La Real también se ha convertido en un equipo muy difícil de ganar, ¿no?
–Es la competitividad y el saber gestionar el tiempo o las situaciones de los partidos lo que está haciendo que seamos un equipo difícil de ganar.
Pasara lo que pasara ante el Alavés, nada podía deslucir este 2021, ¿no? –Es verdad. Yo como nota le pondría al equipo un notable alto, incluso un sobresaliente. Las expectativas que se generaron en torno a nosotras no corresponden con lo que nosotras estamos haciendo y con los resultados que estamos teniendo, con lo cual estamos muy contentas por ello.
¿Se cree todo lo que están consiguiendo?
–Sí lo creo porque desde que empezamos a entrenar en pretemporada, la dinámica que llevábamos, cómo entrenábamos, la gente que había, el grupo que había, esto no es casualidad. Al principio se escuchaban cosas como que a la Real le había tocado de inicio un calendario fácil, que los rivales no estaban en buen momento. Ha pasado una vuelta entera y está claro que no es casualidad.
Eran muy poquitos los que confiaban en esta Real. ¿Han tapado muchas bocas?
– Las expectativas que se generaron en torno a nosotras eran muy bajas. He llegado a escuchar: A ver si hacéis equipo para pelear por no bajar. Pero desde que empezamos en pretemporada, se vio, y luego cuando empezamos la Liga, llegaron los resultados positivos. Entras en una buena dinámica. Nosotras creímos desde el principio.
¿Cuál es la clave del éxito?
–Al final, este año lo que estamos sabiendo es competir los partidos. Depende de la situación del partido o del rival, sabemos a qué jugamos y nos aferramos al resultado. Por ejemplo, el del Eibar, no es un partido brillante en cuanto a juego, combinaciones y en cuanto a lo que a nosotras nos gusta, pero sabemos que es el resultado lo que hay que obtener y jugamos por y para ello. Este año estamos sacando muchos partidos por saber competir y por otro factor muy importante, que es el grupal, que vamos todas a una, y eso se nota mucho cuando las cosas van mal.
El aficionado, no solo de la Real, se divierte viendo jugar a este equipo. ¿Son conscientes de ello?
–Somos jugadoras atrevidas, a las que nos gusta el balón, somos muy peloteras. Nos gusta combinar entre nosotras, crear muchas ocasiones. De hecho, creamos muchas ocasiones, creamos mucho peligro. Y todo eso engancha al público, a los que vienen a Zubieta y a los que se ponen delante del televisor. Es el estilo de juego que nos gusta y que nos caracteriza.
Viendo los números y tal y como está el equipo, muy mal lo tienen que hacer para no estar en la Champions la temporada que viene...
–Muy mal tampoco. Al final la temporada es muy larga, pueden pasar muchas cosas. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en el día a día, en las cosas que están en nuestras manos y seguir trabajando como hasta ahora que, como hemos visto, los resultados nos están acompañando.
¿Qué significa jugar la Champions?
–Supondría una alegría inmensa, una ilusión enorme. Muchas cosas y todas positivas. Pero sería el fruto del trabajo que llevamos haciendo durante mucho tiempo.
La Real está haciendo su mejor temporada de su historia y lo está consiguiendo después de un verano muy movido en el que se marcharon hasta diez futbolistas...
–Nosotras nos hemos centrado en las que estábamos, y desde pretemporada nos centramos en ello. Se veían buenas sensaciones, buen ritmo, buena calidad en los entrenamientos, y luego eso se ha visto reflejado en competición y en los partidos, con lo cual nosotras no tenemos que pensar en eso. Estábamos convencidas y confiadas.
Si grupalmente hablando 2021 ha sido brillante, a nivel personal, Amaiur se ha salido. ¿Puede pedir algo más?
–Siempre se puede pedir algo más. Siempre hay cosas que mejorar. Pero sí es verdad que estoy muy contenta, muy ilusionada por todo lo que me está pasando, tanto en la Real como en la selección. Soy una afortunada de todo lo que me está pasando y de poder disfrutarlo.
¿Cómo de grande ve la portería?
–(Risas) La veo como todas.
¿Esperaba ofrecer este rendimiento que está dando en la Real?
–Desde que vengo a la Real, confío en mí y tengo claro que puedo dar un buen rendimiento en un equipo de Primera. Eso me hace tomar la decisión de venir aquí y de formar parte de una plantilla de Primera División, porque me veo capacitada para ello. Todo el proceso que me está pasando no es el proceso habitual que se dé en una jugadora. Todas las que están en la absoluta han pasado por las categorías inferiores. Yo apenas he pasado por ellas. No es lo habitual que pase eso. Lo tomo con naturalidad.
Y todo con 21 años...
–Tengo 21 años recién cumplidos y tengo muchísimo margen de mejora. Eso es lo que me hace entrenar todos los días.
¿Cuál es su techo?
–No pienso en eso. Solo en entrenar, en competir, en disfrutar, sobre todo, porque muchas veces cuando vienen malas rachas y no estás tan bien, dices: Qué bien estaba. Eso estoy haciendo, disfrutar del proceso porque sé que esto es un proceso. Vendrán tiempos mejores, peores, pero esto se trata de disfrutar de cada momento y bueno, en este caso, de este tan positivo que estoy viviendo.
¿Cómo lleva los elogios?
–No hay que centrarse en eso. Estamos teniendo más eco en la sociedad y eso hace que, sobre todo por las redes sociales y demás, nos lleguen más mensajes, y eso puede pasarte factura tanto positiva como negativamente, con lo cual no soy muy de hacerle caso a esas cosas. Sé que la gente que me quiere y que me rodea va a ser la que me diga de verdad cómo son las cosas.
Son 32 goles entre la Real y la selección en este 2021. ¿Qué le dicen esas cifras?
–Considero que son cifras mayores. 32 goles son 32 goles, pero tampoco lo pienso mucho. Vivo el momento, disfruto del día a día, que lo que más me gusta es entrenar y competir, disfrutar de mis compañeras, de los buenos momentos que vivimos, y del buen momento de la Real.
En su primer partido como titular con la selección marcó cuatro goles... Una entrada así es muy poco habitual de ver, ¿no?
–Sí, es poco habitual. El nivel de la selección en los últimos años ha subido muchísimo y eso hace que todo sea más fácil. Siempre digo lo mismo, que si estás rodeada de buenas jugadoras, tú vas a ser mejor. Y eso me pasa en la selección, aprendo muchísimo porque, al final, estás jugando con la mejor del mundo como Alexia Putellas, la segunda mejor del mundo, Jenni Hermoso... jugadoras que yo considero las mejores del mundo.
¿Ha soñado con esa imagen, la de recibir un Balón de Oro?
–No, para nada. No pienso en eso. Eso está al alcance de muy, muy pocas jugadoras. Se ha visto lo que le ha costado a una jugadora española ganar el Balón de Oro. Es algo muy difícil, que está al alcance de muy pocas.
¿Le está dando tiempo a disfrutar de todo lo que está consiguiendo?
–Sí. Todo me está pasando muy rápido, en poco más de un año, pero soy muy consciente de lo que me está pasando, del momento que estoy viviendo y yo lo disfruto todos los días, porque lo que más me gusta es esto y hacerlo con todas mis compañeras, tanto de equipo como de selección.
¿Qué queda de aquella niña que empezó a dar patadas a un balón?
–Queda todo, porque lo que se ve que soy en el z7 es la niña que jugaba en el colegio con los amigos o con los hermanos. Es la misma.
Seguro que era mejor que muchos niños...
–(Risas) Sí, ahí andaba, peleando. Yo solía llevar el balón, así que mandaba bastante.
¿Hasta dónde puede llegar la Real?
–Tenemos mucho que mejorar en muchos aspectos. No podemos ser conformistas. Está claro que llevamos una muy buena dinámica. Poco más se le puede pedir a este medio año, pero eso tiene que ser el motor para que sigamos todavía trabajando más, invirtiendo más tiempo, para que esto vaya para arriba, sea algo constante y regular, que no quede en anecdótico, esa Real de esa temporada. No, queremos que la Real sea un equipo reconocido tanto en España como en Europa.
Tiene contrato en la Real una temporada más, pero sus actuaciones no pasan desapercibidas. ¿Cómo ve el futuro?
–Entiendo que en el fútbol lo más llamativo es el gol. Al buen rendimiento si le sumas el gol, todavía es más llamativo para otros equipos. Pero en ese sentido, estoy muy tranquila porque todavía no ha acabado esta temporada. Me quedan esta y la siguiente, con lo cual estoy muy bien aquí, muy tranquila, muy feliz y no me paro a pensar en eso todavía.
Nerea Eizagirre ha renovado porque cree en este proyecto. Si le llega una oferta de la Real, ¿haría lo mismo?
–No me cierro a nada. Estoy muy bien aquí, muy contenta y muy a gusto. Todavía no se ha dado el caso, con lo cual no me he parado a pensarlo. En ese sentido, estoy muy tranquila. No hay que cerrar ninguna puerta.
No lo va a tener sencillo Aperribay...
–(Risas) Hombre, a ver, que se empiece a hablar de ti para otros equipos es señal de que estás haciendo bien las cosas, pero tampoco te puedes poner a pensar mucho en ello, porque además el fútbol es muy cambiante, con lo cual no hay que pensar más allá de lo que te está dando tu rendimiento, es decir, del día a día. No hay que pensar en ello, primero, porque no hace falta, y segundo, porque no es positivo. Me enorgullece y significa que estoy haciendo las cosas bien, pero no me paro a pensar en esas cosas.
¿Le pondría un calificativo a este 2021?
–Ese calificativo lo relacionaría con la ilusión. Un año ilusionante, ambicioso. Nos deja ese punto de que estamos haciendo las cosas muy bien, pero que tenemos que seguir haciendo las cosas bien para que eso se mantenga.
¿Se puede cuantificar la ilusión que siente cuando salta a un campo?
–No te lo podría decir porque es algo único. Me considero una privilegiada de poder, todos los fines de semana, saltar al campo, jugar los partidos, incluso de entrenar todos los días. No te podría decir la felicidad o el disfrute que te genera eso.
¿Y cuando mete un gol?
–Meter un gol es una sensación indescriptible, que sientes tanta emoción, tanta ilusión, tanta felicidad que es difícil de sentir en la vida en general.
¿Qué le pide al año nuevo?
–Seguir haciendo las cosas como las estamos haciendo, ser un equipo reconocible, que a la gente le enganche como lo está haciendo, disfrutar y que los resultados acompañen.
"Me quedan esta temporada
y la siguiente. Aquí estoy muy bien, muy tranquila y muy feliz. ¿Interés de otros equipos? No pienso en eso?