Cultura

'Amanece la noche más larga', un cortometraje 'al óleo'

La película producida por el estudio navarro Dr. Platypus & Ms. Wombat, nominada al Goya a mejor corto de animación, se apoya en una estética pictórica para proponer una reflexión sobre el momento actual
De pie y de izquierda a derecha: Marcos García (director de fotografía), Carlos Fernández de Vigo (director, productor y guionista), Lorena Ares (directora y guionista), Alejandro Sanz (Composición Gráfica) y Daniel Orti

Los cuatro jinetes del Apocalipsis –Muerte, Guerra, Peste y Hambre– se reúnen para repasar el estado de la Humanidad y discutir estrategias de futuro. Muerte les recibe con la intención de atormentar menos a los humanos, pero las intenciones de sus compañeros pronto quedarán al descubierto. Su sueño es atormentar a las personas, dejándolas sin escapatoria. Este es el planteamiento de Amanece la noche más larga, el cortometraje de animación 2D con el que el estudio navarro Dr. Platypus & Ms. Wombat ha logrado una nominación a los Goya 2023, además de ocho premios estatales e internacionales en dos meses, uno de los cuales les califica para la carrera a los Oscar 2024. Asimismo, Movistar + ya ha adquirido los derechos y estará en su plataforma desde febrero y el estudio, que coproduce el corto junto a Arquetipo Comunicación y Damián Perea Producciones, ha llegado a un acuerdo distribuidora RedBarre Media para posicionarlo en el ámbito internacional.

Carlos Fernández de Vigo y Lorena Ares, gallegos afincados en Navarra hace casi cinco años, son los productores y directores de esta propuesta de apenas 9 minutos que ofrece una doble experiencia. Por un lado, artística, ya que, aunque creado digitalmente, bien se puede afirmar que se trata de “un cortometraje al óleo”, dado el esfuerzo y el “trabajo artesanal” que ha requerido y sus claras influencias pictóricas. Y, por otro, humana, filosófica, porque, “en el momento que vivimos, cuando el pensamiento crítico y el diálogo parecen estar en peligro de extinción, no es momento de mirar hacia otro lado o de quedarse paralizado por el miedo, sino de tomar cartas en el asunto. Si las personas buenas no actúan, el futuro no pinta bien”, explican ambos realizadores. En ese sentido, este trabajo es una invitación a la reflexión que parte del relato La muerte tenía un pecio que les envió Ángel de la Cruz. “Nos sentimos muy identificados con lo que contaba”, indica Ares. Y Fernández de Vigo añade: “Hoy en día se está fermentando un cambio a nivel social, económico y geopolítico que va a llegar a tocar cuestiones como la conciencia humana, con el desarrollo –y el uso bueno o malo– de tecnologías como la Inteligencia Artificial o el Blockchain y de ciencias como la Genética”. En este punto, añade, “se trata de ver si vamos a dejar que otros ejecuten esos cambios por nosotros o vamos a actuar”.

Una de las escenas de la película. Cedida

Pincelada a pincelada

Así, a partir del original, Uxue Azkona, que ha ejercido la dirección de arte, y Lorena Ares le fueron dando “más densidad” a la historia, “que tiene mucho simbolismo, ya que sucede en Fisterra”, y apostaron por una estética impregnada en “clasicismo”, para conferirle una atmósfera atemporal. “Se trataba de mostrar que lo que estamos viviendo ya lo han vivido antes y se volverá a vivir”, dice Ares, que subraya que también se apostó por “una animación justa”, sin movimientos que distrajeran la atención de lo importante. “Todo empieza como una exposición de cuadros –donde la influencia de Goya, Turner y Bacon está patente– y acaba siendo una galería de espejos que nos muestra nuestro reflejo”, cuenta.

Cabe destacar también la técnica empleada para lograr ese aspecto de pintura al óleo. “Ha sido un esfuerzo de meses” realizado principalmente por Azkona y por Marcos García, director de fotografía de la película. Entre ambos han conseguido efectos como el desenfoque creando centenares de capas y a ellos se sumaron numerosos alumnos de los cursos de formación en animación de Fernández de Vigo y Ares han impartido en el seno del Servicio Navarro de Empleo para darle un impulso serio y determinante a la animación en la Comunidad Foral. “Ha sido un trabajo artesanal en el que, en lugar de aplicar los filtros que habitualmente se usan, se ha pintado –de manera digital– cada fotograma pincelada a pincelada”, continúa Ares.

Sin duda, Amanece la noche más larga ha sido, en ese sentido, una apuesta arriesgada y muy sacrificada por todo el tiempo y energía empleados, pero el resultado compensa. Todos los detalles –tanto narrativos como estéticos– van en la misma dirección y no se andan con medias tintas. Aquí no encaja un final feliz. “Nos pareció lo más coherente. Viendo cómo están las cosas, queríamos decirle al espectador: si tú no actúas, nuestros miedos tomarán el control y cabalgarán a sus anchas”.

Formados/as y empleados/as

Este cortometraje forma parte de un conjunto de cuatro nacidos de los citados cursos que Dr. Platypus & Ms. Wombat ha ofrecido en los últimos cuatro años y medio, con una media de 800 horas al año. “Los que aguantaron han acabado con un nivelazo”, afirma Fernández de Vigo. Y sigue: “Era una estrategia a largo plazo. Si queríamos que la industria de la animación en Navarra creciera con cimientos, vimos que teníamos que comprometernos con la formación”. Y con la producción, ya que parte del alumnado ha participado en Amanece la noche más larga y lo hará en los otros tres títulos: Cafuné, que ya ha recibido el premio a desarrollo de Amnistía Internacional; SKIZO y Tesla. Es una tetralogía “sobre el ser humano” que ha permitido una notable empleabilidad en el sector, “ya que se trata de que un proyecto enganche con el siguiente”, comenta Lorena Ares, que, al igual que su compañero, está “muy orgullosa” de que ya solo el primero de estos trabajos les haya granjeado una nominación al Goya, teniendo en cuenta, además, “el gran nivel que hay este año en la categoría”. “Recuerdo que el día en que anunciaban las nominaciones nos juntamos todo el equipo en el estudio para que todas las personas que han participado sintieran que esto es suyo”, añade.

Y es que la animación es una disciplina que requiere mucho tiempo y los resultados no se ven a corto plazo, así que recoger estos frutos resulta “muy satisfactorio” a nivel artístico y también económico, “porque impulsa las siguientes producciones”.

Proyectos

En su caso, además de los cuatro cortos mencionados, Ares está finalizando Hanna y los monstruos, su primer trabajo como directora, y desde el estudio este año iniciarán la producción de DinoGames y continuarán con el desarrollo de la serie de televisión Eva y Evariste. Otra de las líneas más importantes tiene que con el I+D. “En breve presentaremos los resultados de Emotional Films y otros dos proyectos. Queremos desarrollar herramientas que hagan más fácil la vida de los artistas, pero siempre cuidando la autoría, en ningún caso sustituyéndola”, destaca Carlos Fernández de Vigo. “Nuestro activismo es a pequeña escala, gota a gota”, concluye Lorena Ares.

17/01/2023