La selección española absoluta masculina de baloncesto volvió a ganar en el Navarra Arena, como ya lo hiciera hace ya tres años en su anterior y, hasta ayer, única visita a Pamplona. Pese a que existen grandes diferencias entre un envite y otro, lo cierto es que también hubo similitudes, como la coincidencia de casi la totalidad de los asistentes a un evento de tamaño calado de que no debe pasar tanto tiempo para la próxima visita.
El Navarra Arena ya se puede considerar un escenario talismán para el equipo de Sergio Scariolo, que en 2019 derrotó a Lituania en un amistoso de preparación para el Mundial (lo terminó ganando) y ayer abusó de Islandia en partido oficial (valedero para la clasificación para el Mundial de 2023), aunque el choque también sirvió a técnico y jugadores para ultimar su preparación de cara al Europeo que comienza el próximo 1 de septiembre.
Pese a que la selección atraviesa ahora por un periodo de renovación (sólo repitieron cuatro jugadores con respecto al partido de hace tres años en Pamplona: Sergio Llull, Jaime Fernández y los hermanos Juancho y Willy Hernangómez), lo cierto es que el pabellón registró una más que interesante entrada, rozando los 9.000 espectadores (no se llenó por poco) que disfrutaron con el duelo y también con los espectáculos de entretenimiento que hubo en los descansos y también en los tiempos muertos (además de antes y después de un encuentro de escasa calidad y menos emoción por la diferencia abismal entre España e Islandia).
Además de en el palco, donde estuvieron los representantes de las instituciones (María Chivite, Javier Remírez, Miguel Pozueta...) y de las federaciones española (Jorge Garbajosa, Fernando Romay...) y navarra (Pablo Bretos) de baloncesto, así como otras personalidades de la talla de Miguel Induráin, en la grada también se pudieron ver otros rostros conocidos, como los de los jugadores de Osasuna Nacho Vidal y Javi Martínez, el del exárbitro navarro de Primera División Alberto Undiano Mallenco, y el de Irati Etxarri, jugadora navarra de la selección española absoluta femenina de baloncesto.
La ala-pívot pamplonesa, que se encuentra apurando sus vacaciones antes de iniciar la pretemporada la próxima semana con su nuevo equipo, el Spar Girona, reconocía que el regreso de la selección masculina a Pamplona “es muy ilusionante”, e incluso revelaba que les acababa de decir a sus padres que “ojalá algún día pueda estar ahí abajo”. Etxarri alabó las prestaciones del Navarra Arena y el desempeño de la afición: “Hace tres años también vine a ver el partido y hubo un gran ambiente. Hay que aprovechar este pedazo de pabellón que tenemos”.
Para el presidente de la Federación Navarra de Baloncesto, Pablo Bretos, el reto es traer a la selección femenina cuanto antes, “y más ahora que está Irati Etxarri”. “Ya se lo he comentado al responsable de la Federación Española, que el año que viene sería una buena fecha por ser su centenario y a llenar otra vez el Navarra Arena”, decía tras el choque, en el que se vieron algunos asientos vacíos, “pero hemos vendido unas 8.700 entradas, que está muy bien para un pabellón en el que hoy cabían 9.000 porque hemos quitado una parte de la grada”. Bretos se marchaba satisfecho porque, “aunque el partido no ha sido emocionante, ha venido mucha gente y se ha cumplido el objetivo, que era ganar un partido que, no hay que olvidar, era oficial”, destacando además que “la selección está preparando también el Europeo que empieza en breve y que esté una semana en Pamplona es una satisfacción”.
También se mostraba feliz por la fenomenal asistencia al Arena el director del Instituto Navarro de Deporte, Miguel Pozueta: “Ha sido un éxito total porque al final se ha animado la gente. Quizá el partido no ha tenido tanta igualdad como se esperaba, pero ha habido un gran ambiente pese a ser un mes difícil para organizar algo así”.
Para terminar, Pozueta anunció que “la ilusión que tenemos es traer alguna competición potente y en breve espero que podamos dar una buena noticia en este sentido”. Y es que todos queremos más: los jugadores de la selección, encantados con el pabellón, y también la afición, que volvió a vibrar con el juego y el espectáculo que le rodea.
Detalles
Minuto de silencio. Antes del comienzo del partido de ayer en el Navarra Arena se guardó un respetuoso minuto de silencio por el reciente fallecimiento del joven jugador de baloncesto aragonés Daniel Gómez, jugador de 18 años del Club Baloncesto Peñas Huesca que murió el pasado lunes víctima de las complicaciones derivadas de una rápida enfermedad.
Hasta el viernes. La expedición de la selección desplazada estos días hasta Pamplona va a continuar en la capital navarra hasta mañana viernes, fecha en la que pondrán rumbo a Bilbao para tomar allí un avión con destino a Países Bajos para disputar otro partido de clasificación para el Mundial de 2023, el último antes del Europeo que empieza el 1 de septiembre.
Regalos y espectáculo. Además de un partido de baloncesto, los aficionados que acudieron al Navarra Arena se llevaron algunos regalos y una experiencia repleta de espectáculos.