La Capitanía Marítima de Valencia, perteneciente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno español, ha abierto un expediente sancionador contra la ONG Asociación Salvamento Marítimo Humanitario, propietaria del buque vasco Aita Mari, por siete infracciones a las leyes del mar que podrían superar el millón de euros. El expediente fue incoado ayer jueves por el capitán marítimo Felipe Cano Navarro. Los responsables del buque humanitario vasco tienen quince días para presentar alegaciones contra la propuesta de sanción.
Los hechos se remontan a mayo de 2020, cuando el Aita Mari, en el marco de una de sus misiones en el Mediterráneo, fue objeto de control por parte de las autoridades portuarias de Palermo (Sicilia). Al buque vasco se le aplicó un procedimiento de inspección basado en el Memorando de París (un sistema de control portuario armonizado entre varios estados) y a resultas de él, según se relata en el expediente, se le detectaron “26 deficiencias, quince de las cuales fueron consideradas lo suficientemente graves como para justificar la inmovilización del buque”.
Deficiencias
Dos meses después, la Subdirección General de Seguridad, Contaminación e Inspección Marítima inició el procedimiento administrativo para dilucidar si las deficiencias registradas por las autoridades italinas en base al Memorando de París “eran constitutivas de infracciones administrativas en el ámbito de la marina civil” española. No ha sido hasta dos años después, concretamente el 5 de diciembre del año pasado, cuando la Dirección General de la Marina Mercante remitió la documentación a la Capitanía Marítima de Valencia instándole a activar el expediente sancionador.
Según se expone en la calificación jurídica del proceso, son siete las infracciones sujetas a sanciones que, en conjunto, podrían sumar la cifra de 1.080.000 euros.
El expediente señala como responsable a la Asociación de Salvamento Marítimo Humanitario, propietaria del Aita Mari, un antiguo buque atunero reciclado para navegar en aguas del Meditarréneo con el fin de auxiliar a los migrantes y refugiados que se lanzan al mar para alcanzar las costas europeas en busca de un futuro que no tienen en sus países.