Amiarte , pintando la vida de los migrantes en Bilbao

EL arte como elemento de transformación social. Un taller que además de ser un espacio de trabajo, es un hogar. Aquí, quien lo necesite siempre es bienvenido. Esa es la base de la que parte el centro artístico AmiArte.

Este punto de encuentro para aquellos que se ven en situaciones de extrema vulnerabilidad fue creado en 1982 por la doctora en pintura mural Begoña Intxaustegi. Poco más de cuatro décadas después, la artista continúa esta gran iniciativa con la reciente expansión de su espacio para la realización de talleres interdisciplinarios, los cuales cuentan con más de 80 participantes que reciben múltiples ayudas para una integración más amena.

A las ocho y media de la mañana, con la villa ya despierta y sus habitantes llenando las calles, el taller de AmiArte abre sus puertas. Suele hacerlo con música, pintura y mucha alegría. Intxaustegi señala que es un elemento importante para que los artistas se sientan a gusto creando, aprendiendo y conviviendo con sus compañeros. Por su parte, la creadora de este proyecto afirma que “los comienzos fueron muy duros porque nuestra forma de trabajar era diferente y poco convencional”.

Actualmente, tienen el soporte del Ayuntamiento de Bilbao y de la Diputación Foral de Bizkaia, a través de varios convenios. Artistas como Koldo Etxebarria, Ignacio García Ergüin, Fernando Guadilla, Mikel Jauregui, Jose Antonio Legorburu o Ana Murgia colaboran con AmiArte.

La sede de este complejo artístico con talentos de todos los orígenes, géneros y edades se encuentra situada en la calle Gordoniz, 41 en el barrio de Ametzola.

Quienes allí entren podrán admirar desde el primer momento obras en formato de tazas, cuadros y murales. Dentro se encuentra el taller, el cual va unido a una segunda planta donde también se llevan a cabo clases de castellano, para aquellos integrantes que aún se encuentran en ese proceso de adaptación e integración social.

Entre las paredes de AmiArte no solo se descubren talentosos artistas. También a ciudadanos llegados de diversas partes del mundo y sus diferentes historias con un punto en común: la necesidad de acompañamiento durante un arduo proceso de adaptación.

Junto a los talleres multidisciplinares se imparten cursos intensivos de castellano. Además, se disponen espacios donde se presta apoyo en materia de vivienda y necesidades básicas así como información sobre documentación y titulaciones u ofertas de formación profesional en pintura industrial y muralismo.

La recuperación de un espacio social, el reconocimiento y la dignidad son elementos claves que deberían estar presentes en colectivos de vulnerabilidad, tales como migrantes, personas con diversidad sensorial y/o funcional, mayores en estado de soledad o mujeres en situación de exclusión. Begoña Intxaustegi recuerda que “cualquiera podemos vernos algún día en situaciones difíciles” y por eso mismo, entidades como AmiArte son un valor añadido a la sociedad actual.

Apoyo constante

“Llegué de Camerún en noviembre de 2017, sin dinero y sin saber castellano”, dice Cyriaque, uno de los artistas y educadores de AmiArte. Indica que, si bien sus creaciones no muestran explícitamente lo que ha vivido, sus experiencias están plasmadas en cada obra que hace, ya sea a través de los colores o las formas geométricas que impregnan sus lienzos. “Estuve en la calle una semana hasta que otro camerunés me habló de AmiArte, entonces aquí aprendí castellano, arte y pintura industrial”, comenta el artista. “Obtuve mi título de la ESO y en la actualidad vivo en mi casa, tengo permiso de residencia y trabajo”.

Jhonatan se encontraba pintando un nuevo lienzo mientras Cyriaque andaba por el taller. El artista oriundo de Perú tuvo que emigrar de su país en busca de un futuro mejor. “Me quedé enamorado de la arquitectura, la cultura y la gente de Bilbao”, explica. “Al vivir la realidad de estar solos en la ciudad y buscar trabajo para pasar el día a día, nos embarga el miedo y la angustia de no saber qué pasará mañana. Es muy difícil para el migrante empezar a construir los caminos de sus sueños”. Apunta que encontrar AmiArte “no fue difícil” porque es bien “conocido entre los vecinos de Bilbao”. La confianza en sí mismo –que afirma haber recobrado– se refleja en sus trazos y las obras que pinta con pasión por este arte.

Arte en bilbao

Los proyectos más recientes de AmiArte abarcan talleres ocupacionales para personas con discapacidad sensorial, mediante fotografía y arte digital.

Además, también se propone la elaboración de objetos de cerámica para disminuir el plástico, salidas a museos y monumentos de Euskadi, talleres multiculturales y trabajos de serigrafía en tazas, las cuales son posteriormente ofrecidas a empresas, fomentando la sostenibilidad en sus materiales.

Los trabajos artísticos están constantemente expuestos. “Mostramos una galería de arte, pero sobre todo mostramos humanidad”, comenta Intxaustegi. Algunos de los trabajos más relevantes son los murales, con los cuales tienen un vasto repertorio. Bilbao cuenta con hasta ocho murales realizados por los miembros de AmiArte.

“Las personas que completan el ciclo de formación pueden sumarse a la realización de murales con artistas profesionales puesto que pintar en espacios públicos permite un diálogo entre el artista y el espectador durante el proceso de creación”, subraya Intxaustegi. “Conseguimos crear buenos lazos en el barrio y la ciudad”. Todos realizan en centros específicos los cursos de seguridad relacionados con andamios y altura, obligatorios para la elaboración de murales.

AmiArte ha realizado un largo listado de exposiciones en varios museos y galerías. En noviembre de 2022, estrenaron su exposición más reciente bajo el título Bilbao ciudad poema en el Palacio Jhon de la Bolsa. Obras con múltiples enfoques fueron presentadas con una premisa idílica sobre la ciudad en euskera, castellano y árabe.

Alrededor de 80 personas están dentro de la entidad. Actualmente, confeccionan un proyecto sobre la regeneración urbanística para la Bienal Internacional de Arquitectura del próximo otoño. La propuesta fue convocada por Bilbao Metrópoli-30.