AMOREBIETA: Santamaría; Larrazabal, Óscar Gil, Markel Lozano, Irazabal (Min. 77, Luengo), Seguín (Min. 68, Andoni López), San José, Javi Ros (Min. 68, Iker Bilbao), Álvaro Peña (Min. 88, Larrucea), Guruzeta y Obieta (Min. 77, Sergio Moreno).
MIRANDÉS: Lizoain; Carreira, Arroyo, Odei, Imanol, Messeguer, Álex López, Brugue, Iñigo Vicente (Min. 66, Riquelme), Camello y Marqués (Min. 67, Hassan).
GOLES: 1-0: Min. 66; Álvaro Peña.
ÁRBITRO: José Antonio López Toca (comité cántabro). Amonestó en el Amorebieta a Óscar Gil (Min. 27), Irazabal (Min. 51), San José (Min. 60), Obieta (Min. 76), Markel Lozano (Min. 79) y Álvaro Peña (Min. 79). Por parte del Mirandés vieron la cartulina amarilla Messeguer (Min. 41) y Marqués (Min. 54).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de LaLiga SmartBank disputado en Lezama ante 1.291 espectadores.
El Amorebieta está hecho de otra pasta. Pase lo que pase al término del curso, nada cabe reprochar a un equipo que en su primera temporada en el fútbol profesional se niega a tirar la toalla antes de tiempo en una agónica, pero ni mucho menos descabellada carrera hacia la permanencia. Golpeado en innumerables ocasiones por unos desesperantes errores arbitrales, VAR mediante, el conjunto azul hizo los deberes contra el Mirandés en Lezama para seguir muy vivo en LaLiga SmartBank. Álvaro Peña, que se resarció de la mejor manera posible tras el gol legal que le fue anulado seis días atrás en la visita a la Unión Deportiva Las Palmas, dio los tres puntos a los vizcainos en la vuelta de Joseba Etxeberria a Lezama, donde los zornotzarras volvieron a hacerse fuertes para adjudicarse un triunfo más que merecido.
Sólidos en defensa pese a la forzada ausencia de Nolaskoain, con jerarquía en la medular y punzantes en una parcela ofensiva comandada por un brillante Guruzeta, los de Urritxe cortaron la racha de cinco jornadas sin perder del Mirandés en un encuentro al que no le faltó ritmo, intensidad, ni ocasiones en el tramo inicial. Obieta y Guruzeta, quienes volvieron a formar pareja de delanteros tras ver portería ambos en el último partido en casa contra el Ibiza, merodearon el 1-0 antes del primer cuarto de hora de juego, intervalo de tiempo en el que un valiente y ofensivo Mirandés también pudo adelantarse en el marcador por mediación de un incisivo Iñigo Vicente. El jugador cedido por el Athletic, goleador en el choque correspondiente a la primera vuelta en Anduva, vio invalidado por fuera de juego un magnífico tanto que dejó con el molde a Santamaría, salvador pocos minutos después en un mano a mano con el atacante derioztarra.
No había tregua entre los de Haritz Mujika y Joseba Etxeberria, pura vitamina para un equipo lanzado en la tabla que buscó en todo momento la portería zornotzarra y que volvió a valerse de la claridad de Iñigo Vicente para poner en serios aprietos a la zaga local a la media hora de partido. El intercambio de golpes, sin embargo, dio paso a una mayor mesura por parte de unos y de otros, pues ambos contendientes bajaron el pie del acelerador para apostar por un fútbol más sosegado, pero siempre con la meta rival entre ceja y ceja.
Sabedores de la importancia de no regalar absolutamente nada para no caer en errores del pasado, los azules finalizaron el primer acto con el doble de remates a favor que el cuadro burgalés (10-5) a la espera de poder mantener la portería a cero y aprovechar alguna oportunidad para hacerse con los tres puntos. Misión cumplida. El gol, no en vano, cerca estuvo de llegar en primera instancia en el minuto 56, cuando Obieta cayó dentro del área solicitando un penalti que, una jornada más, se fue al limbo. Con manifiesta rapidez se dio carpetazo a una polémica acción que quedó en nada y que revivió viejos fantasmas, los cuales se encargó de espantar un decisivo Álvaro Peña.
LECCIÓN APRENDIDA
Nada que objetar hubo esta vez al inapelable derechazo de Álvaro Peña desde la frontal del área tras una magnífica conducción con asistencia incluida de Guruzeta. Con el 1-0 a favor y con la imperiosa necesidad de no perder la ventaja adquirida en el luminoso, el Amorebieta demostró tener la lección bien aprendida y no reculó. Continuó con una presión alta que asfixió la salida del balón desde atrás del Mirandés y buscó el segundo gol. Lo intentaron con sendos disparos envenenados el propio Álvaro Peña y Andoni López sin que los burgaleses pusieran en demasiados apuros a Santamaría hasta la llegada de unos últimos minutos de infarto en los que, cargados de cartulinas amarillas y con piernas frescas en el campo, los zornotzarras pudieron cerrar el partido en un testarazo de San José en boca de gol que se marchó alto.
Lamentó el error en la definición el navarro, pero esta vez no penalizó en término de puntos al Amorebieta, que aguantó en pie las últimas acometidas de los pupilos de Etxeberria para sumar su segunda victoria consecutiva como local, dejar la portería a cero por cuarta vez en la temporada y demostrar que el colectivo cree de verdad en la permanencia.