Amorebieta - Ponferradina, un reto para la despedida

Las emociones estarán a flor de piel esta tarde en Lezama. No porque el Amorebieta vaya a saltar al césped a partir de las 18.15 horas con la permanencia en juego ante la Ponferradina, sino por la carga emocional que conlleva saber que se trata de la última parada del colectivo azul en LaLiga SmartBank. A la espera de poder retornar a la categoría de plata en un futuro próximo, los zornotzarras quieren despedirse de la Segunda División entre honores y con el mejor sabor de boca posible. Eso pasa por superar al conjunto dirigido por Jon Pérez Bolo en un choque en el que tampoco los visitantes tienen nada en juego tras decir adiós a sus opciones de play-off la pasada semana.

Si la abultada derrota por 5-0 en Cartagena condenó al descenso al Amorebieta, el soberano tropiezo por 0-3 frente al Leganés convirtió en un mero trámite para la Ponferradina un último partido de liga en el que los vizcainos pretenden dar el do de pecho para superar al Sanse en la clasificación. Con el honor y el apartado económico en juego por aquello de ganar una posición en la tabla, los de Haritz Mujika comparecerán sobre el tapete de Lezama decididos a buscar la quinta victoria consecutiva en casa. No servirá en caso de conseguirlo para continuar un año más en el fútbol profesional, pero sí para dar una última alegría, dentro de lo que cabe, a una fiel afición que volverá a desplazarse hasta las instalaciones del Athletic para arropar a los azules.

Se esperan novedades, pero no una revolución en la alineación que presentará Mujika, uno de los muchos integrantes del club zornotzarra que podría estar hoy ante su último partido como parte de una entidad obligada a reestructurarse. Con la Primera Federación en el horizonte, el cuadro vizcaino pone el punto final a una exigente, dura, pero también maravillosa aventura que debe servir de aprendizaje de cara al futuro. En el presente, únicamente, quieren pensar aun así todos los miembros de un equipo con los tres puntos de hoy entre ceja y ceja. Ganar, no en vano, se presenta como el mejor remedio posible contra la desazón que ha provocado en todos los estamentos del club un descenso que los azules han estado cerca de sortear.

UN FORTÍN SIN PREMIO

A cinco puntos de los puestos de salvación a falta de lo que depare la última jornada del campeonato, nadie discute el buen hacer del Amorebieta en una temporada en la que el grupo se ha mostrado competitivo en la inmensa mayoría de citas. La determinante goleada sufrida en Cartagena, de hecho, no hizo justicia al recorrido completado por los zornotzarras a lo largo de un curso que toca a su fin esta tarde en Lezama, convertido en un auténtico fortín sin premio para los de Mujika.

Con un balance de 7 victorias, 8 empates y 5 derrotas como local para un total de 29 puntos de 60 posibles, el Amorebieta busca sonreír por última vez en casa al calor de una hinchada que siempre ha estado ahí. Y seguirá, porque el corazón azul, pese al descenso de categoría, continúa latiendo con fuerza. l