La ONU, la Unión Europea (UE), la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), con 57 miembros, o países como Arabia Saudí o Turquía han condenado la decisión del Gobierno talibán de Afganistán de prohibir el acceso de las mujeres a los estudios universitarios.
Y es que, tras semanas de rumores y especulaciones, en la mañana de ayer miles de jóvenes afganas se despertaron para vivir la materialización de una nueva condena, tras la decisión del Gobierno de los talibanes de prohibir a las universidades ofrecer educación a las mujeres. Este veto a la educación femenina en las universidades se suma al que ya impide el acceso de las mujeres a las escuelas de secundaria desde la llegada de los fundamentalistas al poder en agosto de 2021.
Al igual que sucedió hace un año con esta prohibición, las autoridades no especificaron ayer por cuánto tiempo se extendería el veto, sino que anunciaron que entraba “con efecto inmediato y hasta nuevo aviso”.
Las reacciones a esta decisión no se hicieron esperar. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se encuentra “profundamente alarmado” por la decisión de los talibán de negar el acceso a la universidad a las mujeres de Afganistán, según comunicó a través de su portavoz, Stéphane Dujarric. Para el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, la medida constituye “otro golpe terrible y cruel a los derechos de las mujeres y las niñas afganas, además de un revés profundamente lamentable para todo el país”. Según el alto comisionado, la exclusión “sistemática” de las mujeres de casi todos los espacios de la vida pública en Afganistán no tiene ningún paralelismo en el resto del mundo.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, expresó la “firme condena” de la UE a la decisión del régimen talibán. “La UE condena firmemente la decisión de los talibanes de suspender la educación superior de las mujeres afganas”, declaró Borrell a través de su perfil en Twitter.
Consternación
En ese contexto, la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), integrada por 57 países, expresó su “consternación” por el veto de los talibanes a las mujeres en las universidades afganas, y pidió que la “administración de facto” de Kabul “revoque esa decisión”, según un comunicado de ese organismo, con sede en Arabia Saudí.
El secretario general de la OCI, Husein Ibrahim Taha, expresó su “profunda preocupación y condena de la medida tomada por la administración de facto de cerrar las universidades a niñas y mujeres por un período indefinido”, que consideró “denunciable” e “inquietante”. A juicio de Taha, la medida de los talibanes “contribuirá significativamente a socavar su credibilidad”, además de “privar a las niñas y mujeres afganas de sus derechos básicos a la educación, el empleo y la justicia social”.
A nivel de países, el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí expresó su “asombro y lamento por la decisión del gobierno interino en Afganistán de negar a las chicas afganas el derecho a la educación universitaria”, y urgió a las autoridades afganas que “no se aplique esta decisión”.
Turquía pidió al régimen talibán que retire la nueva ley . “Hemos recibido con tristeza y preocupación la norma. Esperamos que esta decisión se revierta y se tomen cuanto antes las medidas necesarias”, señaló un comunicado del Ministerio de Exteriores turco.