Ampo Ordizia | Iñaki Puyadena: "Acabar ganando la liga sería un sueño"

Iñaki Puyadena podría jugar este domingo su último partido con el Ordizia. Después de 30 años en el club de Goierri, colgará las botas tras la final liguera, y reconoce que ganar sería "la guinda del pastel" para una trayectoria en la que ha "disfrutado muchísimo" del rugby

Donostia – ¿Cómo está viviendo las horas previas a la final del domingo ante la Santboiana?

–Con muchas ganas, con ilusión y con algo de nervios, como es lógico. Tengo ganas de ganar y de que salga un día bonito. Llegar a una final es lo que es, y te la opción de ganar la liga. No todos los años se juega un partido así.

¿Ha recordado estos días la final de 2012?

–Sí, sí que te viene a la cabeza. Han pasado diez años ya. Entonces no salió muy bien, pero solo estar en la final fue importante. A ver si esta vez sale un poco mejor. Siempre hay esperanza. Sabemos que tendremos que hacer un muy buen trabajo. Jugamos fuera de casa, y contra un gran equipo como el Sant Boi, pero es una final y yo diría que está casi al 50%. Los dos equipos saldremos a tope, con el trabajo de toda la temporada a la espalda, y tendremos que hacer las cosas muy bien. Espero un choque bastante igualado, eso seguro. Habrá que luchar hasta el final.

¿Cómo ha imaginado el partido del domingo?

–Duro, bonito, emocionante, y espero que con un final feliz para nosotros. Tendremos que hacer una buena defensa y hacer muy pocos fallos, porque la Santboiana aprovecha cada error del contrario. En un partido tan apretado, la disciplina también suele ser importante. Creo que los dos equipos tenemos una filosofía de juego bastante parecida y que intentamos jugar un rugby parecido.

¿Y cómo ha soñado que terminará?

–Obviamente, te imaginas ganando la liga y levantando la copa. Es como hay que visualizarlo, sabiendo que será duro y que tendremos que trabajar mucho, y que habrá momentos malos en los que habrá que tirar para adelante. En lo personal, sería la guinda. Hace unos años no esperaba llegar a jugar tanto y acabar jugando una final y, ojalá, ganando.

El Ordizia ya venció a la Santboiana en la liga (34-32).

–Este año nos hemos enfrentado solo una vez, por el sistema de la liga, y se vio un partido bastante igualado. A los dos equipos nos gusta tener el balón, y trabajamos bien la defensa. Seguramente, los dos buscaremos ganar el territorio e ir al campo contrario a jugar. Creo que será un partido bonito.

¿Puede servir de referencia aquel partido?

–Siempre tomas referencias. Ese partido cometimos muy pocos golpes de castigo, y creo que en la final la disciplina también va a ser clave en la final. En una final se quiere arriesgar menos y probablemente la puntuación sea menor. Los dos equipos querremos sacar puntos cada vez que vayamos al campo rival.

Esta vez, el choque será en el Baldiri Aleu, y la afición ordiziarra, además, estará en clara minoría...

–Es un campo bonito, nos gusta jugar ahí, tiene una afición importante y la Santboiana es un club histórico. Un clásico. Siempre queremos que nuestra afición esté ahí, porque su apoyo es muy importante, y espero que pueda ir el mayor número de personas.

El equipo siempre ha tenido fe en sus posibilidades. Al iniciar la liga se plantearon como objetivo llegar a una final. ¿Pensaba que podrían conseguirlo?

–Sí. Ya llevamos unos años con un bloque potente, trabajando con la misma filosofía de juego y con muy buenas incorporaciones, y eso se nota. El objetivo estaba ahí. Teníamos claro que debíamos aspirar alto. Ya veremos si acaba bien, pero el objetivo era alto.

La liga no comenzó de la mejor manera, sobre todo fuera de casa...

–La liga es larga, y todos los equipos tenemos altibajos. Son cuestiones que vas mejorando con trabajo. Al final, es como una maratón, y empiezas o acabas mejor o peor. Así ha sido.

En diciembre se produjo la muerte de Kawa Leauma...

–Fue un palo inimaginable. Kawa era una pieza clave en el equipo, un buenísimo jugador, pero, sobre todo, una persona increíble. Fue una pérdida irreparable. El golpe fue muy duro. Nos sirvió para unirnos, para ayudarnos unos a otros todo el club y seguir adelante. A ver si le podemos dedicar la victoria.

El equipo ha convertido el deseo de homenajear a Kawa Leauma en su mayor motivación.

–Siempre lo tenemos presente en todos los partidos. Todas las victorias son para él y para su familia. Eso nos da motivación. Seguro que nos sigue dando fuerzas.

El del domingo puede ser su último partido con el primer equipo...

–Depende de si juego o no, pero sí que voy a dar un paso al lado y dejar de jugar. En el caso de jugar, será mi último partido.

Si acaba siendo campeón, ¿no se pensará mejor la retirada?

–No. Ganar la liga sería la guinda del pastel para mi carrera. Han sido unos años increíbles como jugador. He disfrutado y estoy disfrutando muchísimo. Acabar ganando la liga sería un sueño.

¿Seguirá unido al club?

–Seguiré vinculado al club seguro. Yo disfruto de este deporte, quiero este deporte, me ha dado muchas cosas y seguramente me seguirá dando muchas cosas. Ahora mismo no sé lo que haré, pero aunque sea como socio seguiré en el club seguro.

¿Cuantos años lleva jugando en el Ordizia?

–En el club, 30 años. Empecé con seis o siete años y voy a hacer 37. Al primer equipo subí con 17 años. En mi casa siempre ha habido rugby. Mi tío y dos primos de mi madre jugaban y, animado por lo que veía y porque siempre te pica el gusanillo, comencé siendo un niño y enseguida empecé a disfrutar. Hasta ahora. He disfrutado muchísimo y sigo disfrutando de este deporte. Solo puedo dar las gracias a todos los jugadores que han jugado conmigo y a entrenadores, directivos, aficionados y a toda la gente que ayuda al club. Creo que soy un afortunado.

Ha jugado más de 300 partidos.

–Sí, ya son años. He tenido mucha suerte, y eso también es importante para poder jugar tantos años.

¿Con qué momento de su carrera se queda?

–Hay muchos momentos. Ahí están los dos títulos de Copa que ganamos y, sobre todo, el partido del ascenso. Fue un punto de inflexión para el club, y el rugby se dio a conocer más en el entorno. El club creció y dio un paso adelante con eso.

Es el último superviviente del ascenso de 2005.

–Sí, soy el único que sigue en activo.

¿Hay algún ensayo que recuerde con especial cariño?

–Metí nuestro único ensayo en el partido del ascenso, pero esto es un trabajo colectivo, aunque a uno le toque posar el balón.

Tendrá más tiempo para dedicar a su grupo, los Nazarenos del Norte...

–También, y seguro que me saldrán más hobbies. Me gusta mucho la música y tocar la guitarra. Somos un grupo de versiones y tocamos en fiestas del pueblo, de barrios o donde nos llamen, pero sobre todo nos lo pasamos bien. l