Araba

Amurrio solicita ayuda a Lakua para continuar con las mejoras de los colegios Zabaleko y Mendiko Eskola

El Presupuesto municipal de 2023 reserva más de 500.000 euros para eliminar barreras arquitectónicas y habilitar vestuarios en los centros públicos, así como a seguir con el proyecto de patios inclusivos
Salida de escolares del colegio Mendiko en Amurrio.

El Ayuntamiento de Amurrio continúa trabajando en la realización de mejoras en edificios de propiedad municipal en los que funcionan centros docentes dependientes de la administración educativa y, para ello, ha solicitado diversas subvenciones al Gobierno Vasco.

De esta forma, en Zabaleko del barrio San José se quiere reformar el alumbrado del porche de acceso al centro, por importe de 2.731,49 euros; así como habilitar duchas y vestuarios en la cancha cubierta del mismo, por valor de 165.929,51 euros. Mientras que, en Mendiko Eskola se pretenden abordar obras de eliminación de barreras arquitectónicas con la instalación de un elevador en el edificio de Infantil (57.981,17 euros), así como en el acceso al aula desde el porche a través de una rampa (32.031,16 euros).

De hecho, el Presupuesto municipal de 2023, aprobado el pasado diciembre, reserva más de 500.000 euros para afrontar estas mejoras, sin olvidar que, en ambos centros, se continuará con el proyecto de patios inclusivos, en el que se lleva trabajando varios años y que pretende hacer de las zonas de recreo de los colegios espacios más inclusivos, con cabida para todo tipo de juegos creativos y talleres, y con más áreas verdes y arbolado.

En concreto, la intervención –que afectará a 2.892 metros cuadrados de Mendiko y en torno a 1.400 de Zabaleko– ha sido acordada a través de un proceso de participación en ambos centros, mediante talleres de diseño y creación con los ciclos de Primaria, que han tenido por objeto intervenir en la configuración y dinámicas del patio y espacios comunes de la escuela y que han tenido como resultado una propuesta de rediseño que contiene distintos niveles de intervención en función de las posibilidades de transformación de cada patio y colegio. Estas hacen referencia a propuestas de nuevas zonificaciones de ambientes, y a la incorporación de nuevos elementos, tales como tobogán, elementos de equilibrio, pirámide de troncos, columpios, espacios de debate, muro de escalada, mesas de picnic para juegos de mesa, huerto, área de expresión corporal, bancos y papeleras, por citar alguno.

Nuevos murales

Y es que el patio escolar es el primer espacio público que viven muchos niños, y el diseño y características físicas del mismo, así como sus modelos de gestión y los usos que se fomenten en él, transmiten mensajes y aprendizajes que influyen notablemente en las conductas y comportamientos del colectivo infantil. “En muchas ocasiones, los patios escolares no han sido diseñados y pensados convenientemente. La arquitectura, al igual que todas las disciplinas del saber, se han constituido bajo una lógica androcéntrica. Esta situación origina con frecuencia determinados conflictos y problemas, ya que algunos juegos y usos adquieren mayor importancia que otros, y el espacio no promueve experiencias de calidad”, apuntan desde el Consistorio.

En este sentido, el rediseño de estos espacios ayudará a subsanar estas desigualdades históricas entre hombres y mujeres, en un ejercicio que va mucho más allá de mover las cosas de sitio o cambiar la estructura, ya que ha supuesto, por necesidad, la implicación y participación de toda la comunidad educativa para reconstruir nuevos patios y, sobre todo, nuevas maneras de entender la escuela.

De hecho, el edificio de Educación Infantil de Mendiko ya ha cambiado y ganado colorido, gracias a una iniciativa impulsada durante la pandemia por dos madres, licenciadas en Arte, que empezaron pintando el suelo del entorno y terminaron supervisando el pintado del mural que decora la pared que bordea el citado inmueble y el invernadero del centro. Para ello han contado con el apoyo de la Dirección y el Ampa, mientras que el Ayuntamiento las ha ayudado a financiar los gastos de pintura. La obra –que ha cubierto el viejo ladrillo con un paisaje donde vuelan pájaros y crecen flores y árboles, a los que acompañan diversos animales– la abordaron entre madres, padres y alumnado desde los tres años hasta sexto de Educación Primaria, bajo la supervisión del profesorado.

Por su parte, en el colegio Zabaleko, el pasado diciembre, su Ampa, con ayuda de asociaciones y personas voluntarias, iniciaron el pintado interior del frontón del barrio para hacer de él un lugar más agradable donde practicar gimnasia y jugar. No en vano, el espacio lo usa a diario, y sobre todo en época de lluvias, el colectivo infantil. Desde la AMPA agradecen la colaboración recibida para afrontar este proyecto, que confían finalizar este mes con el pintado de la zona más especial, ya que tomará parte en ella el alumnado del propio centro.

Ascensor y caldera

Cabe recordar que el colegio Zabaleko inició el presente curso escolar con el estreno de un elevador, que comunica las dos plantas de su edificio principal, hasta entonces conectadas unicamente por una escalera de varios tramos, que imposibilitaba el acceso a la primera planta a personas con movilidad reducida, donde precisamente se ubican la mayor parte de aulas, sala de profesorado, dirección y administración. La obra supuso una inversión de 36.126,43 euros, financiados por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco en un 60%, y por el Ayuntamiento de Amurrio en el 40% restante. Asimismo, el pasado julio se adjudicó, por 93.500 euros y un plazo de ejecución de seis semanas, el cambio de la caldera de calefacción de este mismo colegio, que era de gasóleo y tenía más de 20 años de antigüedad. La nueva es de gas natural.

07/01/2023