La sensación es agridulce entre los vecinos del canal del río Alegría, ya que aunque por fin han conseguido que se instalen medidas para evitar que más fauna quede atrapada en esta instalación hidráulica que gestiona Amvisa (la sociedad municipal de Aguas de Vitoria), el resultado creen que es mejorable.
Y es que pese a que recientemente se han colocado barreras olfativas, principalmente dirigidas a corzos y jabalíes, tal y como se acordó en el plan que presentó recientemente esta sociedad, y que se suma a la primera de las rampas salideras instaladas a finales de marzo, ambas medidas las califican de "inservibles".
Tan "inservible" como las rampas
Como explica una residente de la zona, Esther Sáez de Argandoña, los repelentes olfativos se han puesto en una de las barreras protectoras, justo frente al lugar donde caen los corzos, por lo que cree que deberían de haberse colocado justo ahí y no donde están. "Esta fase viene siendo tan inservible como la primera en la colocación de unas rampas que no sirven para nada".
Estos repelentes están también justo frente a la rampa salidera, por lo que "en el hipotético caso de que estos animales fueran a salir de la rampa y estos aparatos tuvieran el alcance suficiente, justo se ha colocado un repelente al lado de uan rampa. Que alguien me lo explique, por favor".