Las voces vizcainas de Elkarrekin Podemos se trasladaron ayer jueves hasta Gasteiz para abrir la campaña electoral de la formación morada. Allí estaba Ana Viñals, candidata a la Alcaldía de Bilbao, quien aprovechó su intervención para reivindicar a las siglas a las que representa como la única candidatura unitaria de izquierdas, en un claro mensaje dirigido a las otras formaciones que concurren a estos comicios del 28M y con las que se disputa ese arco político.
Viñals apeló a ese espíritu para presentarse ante el auditorio del Palacio Europa y reforzar el papel de su formación como "la única capaz de transformar Euskadi y recuperar los derechos de la ciudadanía". La candidata habló de "valentía", de cambio, de "proyecto ganador... Más que nunca tenemos que hacernos oír, sumar voces". Y para ello, animó ya desde el arranque de campaña a acudir a las urnas. "Estamos fuertes. Salimos a ganar. Más que nunca tenemos que hacernos oír y sumar voces", enfatizó.
No quiso pasar por alto en sus palabras los mensajes con más tinte electoralista: blindar el transporte público, la conciliación, los cuidados, la sanidad, la educación...
No en vano, la coalición –en cuyo seno comparten opiniones Elkarrekin Podemos, Ezker Anitza-IU Berdeak, Equo y Alianza Verde– se centró ayer en defender los servicios públicos y apostar por "cambiar las cosas en Euskadi para impedir que se siga haciendo negocio con los derechos de la gente". En este sentido, los representantes de Elkarrekin Podemos optaron por recurrir a las medidas desplegadas por los morados en el Gobierno español. "Gracias a nosotras hoy existe un SMI muy superior del que se benefician muchos y muchas trabajadoras vascas, gracias a nosotras contamos con una reforma laboral que crea empleo de calidad y reduce la temporalidad y precariedad, gracias a nosotras existe una ley de cambio climático que permite afrontar de forma decidida la transición ecológica, gracias a nosotras tenemos una ley de vivienda que por primera vez convierte el acceso a la vivienda en un derecho…", se escuchó en el primer día de campaña en Euskadi.