La cita tiene lugar a a primeras horas de la tarde a escasos metros del domicilio de sus padres y del que voló hace unos pocos años. Cuando vivía en su Portugalete natal, casi todo le sonreía en el Athletic. En el último año, en cambio, ha pasado todo un calvario. Minutos después de la rueda de prensa que ofreció Marcelino en San Mamés, Ander Capa da su versión, se libera, habla de su no relación con el entrenador ("me dijo que entrenara para mí"), afirma que nunca ha tenido un preacuerdo con otro club y confirma, como publicó este diario el pasado martes, que ya ha habido un primer contacto con Ricardo Barkala e Iñaki Arechabaleta, dos de los tres precandidatos a la presidencia del Athletic, y manifiesta su prioridad de seguir como rojiblanco pese a que su contrato expira en cinco semanas.
¿Cómo han digerido el fiasco en Sevilla, el hecho de quedarse de nuevo fuera de Europa?
- Sabíamos que era difícil, no dependía de nosotros, que debíamos hacer nuestro partido y esperar. El Barça había tenido casi toda la semana vacaciones y éramos conscientes de que iba a ser complicado. No hicimos los deberes por nuestra parte.
Marcelino ha confirmado que cierra su etapa en el Athletic, algo que ya conocía el vestuario.
- Nos lo comunicó después del partido de Sevilla y bueno, ¿qué más quieres que le diga?
Ander Capa también cierra un annus horribilis en su caso. ¿Qué ha sucedido en torno a su caso? ¿Por qué no ha jugado?
- Buena pregunta y también me lo pregunto yo. En pretemporada me lesioné antes de ir a Inglaterra a jugar los dos amistosos y una vez que me recuperé para la segunda y tercera jornada, volví a entrenar fuerte, bien y esperando volver a jugar, ya sea de titular o desde el banquillo. Una vez que veía que pasaban las semanas, no tenía ningún minuto y ello mentalmente me dejó un poco baldado y sin ilusión.
Por ello su caso se ha entendido como una especie de expediente X. ¿Ha sido una decisión exclusiva del entrenador como ha reiterado él en varias ocasiones?
- Muchas veces pensaba que era decisión suya, en otras que no era cosa suya. Al final lees y lees cosas y no sabes qué pensar. El otro día en el vestuario dijo que todo lo que había hecho era bajo su mandato.
¿Y no ha tenido nada que ver el club en esa decisión por el hecho de que en su día no aceptó la oferta de renovación?
- Mucha gente pensaba eso, pero nunca vamos a saberlo al cien por cien. Él siempre ha dicho que ha sido cosa suya, en su día Rafa (Alkorta) me dijo también que no era cosa de ellos.
¿Se cree las palabras de Marcelino?
- Sí, ¿por qué no? Yo tuve una charla con él tras el derbi contra la Real en Anoeta, donde me vio cabizbajo. Esa semana hablamos y me preguntó qué me pasaba. Le dije que qué me iba a pasar, no juego, no tengo ilusión y solo pienso en entrenar e irme a mi casa. Me dijo que no tenía que enfocarlo así, que entrenase fuerte, que ya me llegaría la oportunidad.
Que no le llegó.
- Me hizo, eso sí, cambiar la perspectiva, cambiar el chip e ilusionarme de nuevo. Volví a entrar en ese rol de entrenar bien, fuerte y convencido de que me iba a dar la oportunidad. Y vi que no llegaba, hasta que un día me dijo en el gimnasio que entrenase para mí.
A buen entendedor...
- Sí, porque me dije: 'Bueno, Ander, ya te lo ha dicho todo'.
¿Esa fue la única explicación que le dio?
- Sí, que entrenase para mí y entonces entendí que por mucho que hiciese no iba a contar conmigo.
¿Si hubiera viajado al primer partido en Elche, su rol podría haber sido otro?
- En su día me dijo que la primera opción era De Marcos, luego yo y después Lekue. Se lesionó Demar y el rol cambió, mete al tercer lateral y además juega bien. ¡Cómo le va a quitar! e hizo bien. Se recuperó Demar y yo seguía sin tener ninguna oportunidad y un día le dije que yo era el último mono. Me dijo que no, que de repente era el cuarto lateral.
¿Cómo ha sido su relación con Marcelino?
- Ha sido fría por su parte y por la mía. Veía que con algunos compañeros era muy cercano y se preocupaba mucho por ellos, mientras que conmigo y con otros jugadores era muy distante.
¿Y no hablaban entre ustedes?
- Apenas nos cruzábamos alguna mirada, pero es que tampoco me apetecía.
La última vez que habló Marcelino sobre usted no le dejó en buen lugar: "Hay otros jugadores que entrenan mejor que Capa". ¿Cómo encajó esas palabras?
- Si un jugador ve que se acerca el final de la temporada y no tiene minutos, al final te desilusionas, a veces no tienes ni ganas de entrenar. Sabiendo mi rol, lo que hecho es entrenar para mí para estar lo mejor posible en mi futuro.
Entenderá que es una situación extraña cuando fue titular a la llegada de Marcelino y de repente no vale para nada. ¿No hay algo más por detrás que una decisión técnica?
- Pienso que quizá no sea un jugador de su agrado, pero tampoco me lo ha dicho.
¿Y no habrá hecho usted algo para enfadarle? ¿Han tenido alguna discusión?
- Qué va, si soy muy pacífico. No armo broncas ni barullo.
¿Ha echado de menos que le hablara claro desde el minuto cero?
- Me podría haber dicho como hizo en su día con otros jugadores: 'búscate equipo'. También me dijo que era la segunda opción y que luego los roles han cambiado.
¿Se ha llegado a sentir humillado?
- Humillado no, pero despreciado sí por su parte. Una o dos veces que me sacó a calentar para nada y el otro día no sé si me quiso sacar porque podría ser mi último partido aquí. Se me vio que cuando salí al campo estaba feliz, se me veía en la cara recibir otra vez el cariño de la gente.
Pues dijo que sus minutos con Osasuna lo habían consensuado con usted.
- Conmigo lo habló en el minuto 80, una vez que metimos el segundo gol. Se acercó y me preguntó si quería salir. Le dije: 'lo que tú quieras'. Entonces me dijo que calentara y saliera a jugar.
Entonces no dijo la verdad cuando comentó que lo habían hablado antes.
- Si es así, no se corresponde con la verdad.
¿Ha sentido empatía por parte de sus compañeros?
- He tenido compañeros que se me han acercado, me han preguntado, que no entendían lo que pasaba, que me apoyaban y me preguntaban cómo estaba, cómo iba lo de la renovación.
¿Quiénes son los que se le acercaban?
- Iker (Muniain), Demar y los más cercanos que estábamos, Nuñez, Vence (Vencedor).
Imagino que ha habido momentos que lo haya pasado mal. ¿En quién se ha apoyado?
- Mi pareja, mis padres, mis suegros y mis amigos son los que siempre me han estado apoyando. Creo que el que mejor lo ha llevado he sido yo, ya veía mi rol y lo he sabido llevar.
¿Ha requerido de sesiones con el psicólogo?
- No he necesitado, porque no tenía ganas, lo consideraba una especie de pérdida de tiempo porque sabía que no iba a jugar. Al principio era débil, pero con el paso del tiempo me he hecho fuerte mentalmente.
¿Por qué no aceptó la oferta de renovación?
- Lo único que pedía eran dos años y solo me ofrecían uno. Y ese uno era con objetivos, si cumplía esos objetivos, tendría ese año. Evidentemente dije que si era con eso no lo podía aceptar.
¿Y no hubo diferencias económicas?
- No era una cuestión de dinero, solo pedía dos años, como han ofrecido a otros jugadores. No era nada desorbitado. Me he sentido poco valorado.
¿Y el club no movió la oferta en su última reunión?
- Rafa (Alkorta) me dijo que iríamos viendo cómo iba yendo. Es más, ya no estaba ni el año.
¿Le retiraron la oferta?
- Sí, pero tampoco era significativo.
¿Pudo salir en enero?
- Hubo opciones, pero las condiciones que ofrecían no las consideramos coherentes y decidimos seguir en el Athletic, sabiendo que no iba a jugar.
Hay quienes dicen que la figura de su representante le perjudica.
- Lo he leído muchas veces, pero ¿en qué se basan?
Entiendo que por las formas en que como jugador salió del Athletic.
- ¿Qué tiene que ver su pasado? No tiene nada que ver con lo mío. A veces he querido entrar en redes sociales, pero mi novia me ha frenado.
¿Tenía apalabrado un acuerdo con otro club?
- No, ni antes ni ahora.
Se habló del Villarreal e incluso de la Real.
- Y decían que tenía firmado cuatro años con la Real. Sacan noticias que no son verdad.
¿Con la marcha de Marcelino deja abierta la puerta a seguir en el Athletic?
- No la cierro a nada. Siempre he querido renovar y seguir aquí, y ojalá sea así, pero tampoco puedo descartar nada.
¿Se ha dirigido a usted algunos de los precandidatos y le han dicho que espere?
- Con alguno se ha contacto, pero todavía no hay nada claro.
¿Con Iñaki Arechabaleta, con Ricardo Barkala?
- Sí, con los dos, Hemos mantenido alguna conversación, aunque me tengo que reunir esta semana con Xabi Ezkurza (su agente) y espero que sean buenas noticias.
¿Qué sensaciones le ha trasladado su representante?
- Es evidente que queremos tenerlo atado salga uno u otro, aunque ahora hay un tercero (Jon Uriarte).
¿Confía en que le propongan seguir?
- Eso espero, sería mi mayor ilusión.
Tendrían que hablar del capítulo económico.
- No creo que sea por esa cuestión, aunque ese posible compromiso quedaría reflejado en un documento.
¿Ha contactado con usted algún club en las últimas semanas?
- Ha habido algunos contactos, pero nada en concreto.
¿El Valencia es uno de ellos?
- Por ejemplo.
¿Va a esperar al 25 de junio?
- Tengo que abrir el abanico y decidir sobre lo que haya, pero siempre he dicho que mi prioridad es seguir en el Athletic.