El deportista vasco Ander Cepas ha asegurado este miércoles una medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de París, tras avanzar a las semifinales de la clase 9 en tenis de mesa. Cepas logró su pase a la penúltima ronda tras una contundente victoria por 3-0 (11-3, 12-10 y 11-7) sobre el experimentado jugador ucraniano Ivan Mai, bronce en Tokio 2020.
El joven guipuzcoano, que celebró su 20 cumpleaños el pasado 18 de agosto y participa por primera vez en unos Juegos Paralímpicos, ha expresado su felicidad tras el partido: "Estoy muy feliz, muy orgulloso también, sobre todo del trabajo que hemos hecho tanto mi entrenador como yo en estos dos últimos años y 'pico'. Es un trabajo diario muy grande y estoy muy feliz de haber podido conseguir un sueño", ha declarado Cepas visiblemente emocionado.
El triunfo de Cepas mantiene la tradición de medallas para el tenis de mesa español en los Juegos Paralímpicos, una racha que se mantiene ininterrumpida desde Barcelona '92. A pesar de haber sido eliminado en la primera ronda del dobles junto a Jorge Cardona, donde eran los cabezas de serie número uno, Cepas se ha recuperado y ha demostrado su valía en la competición individual.
El próximo reto para el donostiarra será enfrentar el sábado al belga Laurens Devos, gran favorito y su ídolo personal. "Al final ganó en Río con 16 años, en Tokio con 20 y la verdad es que ha sido prácticamente mi ídolo durante toda mi carrera deportiva, así que ahora enfrentarme contra él en unas semifinales sin ninguna presión es un sueño", ha añadido Cepas.
Además, Cepas ha querido destacar el "trabajo" realizado en los últimos dos años en el Centro de Alto Rendimiento y ha agradecido a su antiguo entrenador Gorka Fernández, quien le ayudó a dar el salto a un nivel profesional. El bronce asegurado por Cepas es un logro significativo, y aunque ha lamentado la ausencia de figuras como Jordi Morales y Álvaro Valera, que se han retirado, ha manifestado su deseo de ver a los nuevos talentos continuar la senda de éxitos en el tenis de mesa paralímpico.