Andía afronta con arte su lucha por la igualdad

El arte y la colaboración ciudadana han sido protagonistas de la iniciativa Andía Vinci. Un trabajo artístico en el que han colaborado más de 60 personas que han materializado varias obras que visibilizan la figura de la mujer rural. Obras de las artistas Marijose Recalde y Virginia Bosch que tuvieron como escenario localidades de la Mancomunidad Andía como Lezaun, Abárzuza, Arizala, Guirguillano y Salinas de Oro.

Para la técnica del Andía, Elena Cereceda, “el proceso ha permitido crear comunidad y tejer redes a través del arte, generando una herramienta de sensibilización sobre la necesidad de avanzar en torno a la igualdad de hombres y mujeres, especialmente en el medio rural”.

Tras el corto Mujeres rurales de Andía, presentado en 2021, esta es la tercera iniciativa de colaboración de las asociaciones de mujeres Andía Betilore, Lagunartean, Lizarrate, Loreain y Mujeres de Lezaun,. Este año ha contado con la ayuda del Instituto Navarro para la Igualdad del Gobierno Foral, para el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres, y colaboración de los ayuntamientos de Andía y la Asociación Tierras de Iranzu.

“Las obras nos llevan a reflexionar sobre lo indispensable de los cuidados y de las cuidadoras, para el ser humano, nuestro entorno cercano y para el planeta, como parte de la naturaleza que somos, fruto y semilla de ella”, añadió Cereceda. Por un lado, muestran espacios tradicionales de encuentro y de socialización de las mujeres que han crecido (hazi), educado (hezi) y vivido (bizi) en el entorno rural, y hacen un homenaje a las mujeres “luchadoras e incansables que han trabajado en la producción familiar, al tiempo que han cuidado, adaptándose a las circunstancias que la vida les ha ido poniendo en el camino, cíclicas y siempre creciendo”.

El seguimiento de estas obras se pudo ver en el frontón de Lezaun: (In)visibles; el lavadero de Abárzuza acogió la obra Leonarda; la obra Creciendo se pudo ver en el centro polivalente de Arizala; el Cromlech del Bosque Quemado se ubicó en el alto de Guirguillano y la obra De mano en mano, en Salinas de Oro. Las obras se podrán ver en un recorrido dentro de la oferta de Tierras de Iranzu y en la web de los consistorios organizadores.