El final de 2021 será especialmente atípico, por un lado, debido a las restricciones y el estado de la pandemia la hostelería permanecerá cerrada y por otro, porque se presenta uno de los finales de año más caluroso de los últimos tiempos.
En Onda Vasca estuvieron hablando con Imanol Andonegi y Carmelo Alonso del cuerpo de bomberos de Donostia que explicaron los problemas que entraña este 31 de diciembre.
Por un lado, estas semanas están siendo especialmente cálidas para estas fechas, el viento sur ha provocado que todo se seque y eso, hace que la combustión suceda más rápido. "es decir que si alguien tira un petardo y cae en un descampado, es más probable que la hierba prenda y el fuego se extienda" destacaba el bombero.
Por otro lado, Alonso y Andonegi nos contaban sus hipótesis sobre el cierre de la hostelería y es que, creen que la gente, especialmente los jóvenes, pueden ir a los parques o al monte a beber y que en un estado de embriaguez, lancen cohetes que acaben provocando incendios forestales.
A estos dos factores de riesgo se añade la propia pandemia y sus consecuencias ya que el cuerpo ha sufrido bajas derivadas de los contagios que suponen un 15% menos de bomberos en la plantilla.
Así las cosas los profesionales pedían precaución y añadían consejos prácticos para saber actuar en caso de incendio en las viviendas. Cosas como, cerrar las puertas para evitar que el fuego y el humo se propaguen o no usar trapos mojados para escapar del fuego ya que no protegen de los gases tóxicos.