Los máximos representantes del PNV y el PSE, Andoni Ortuzar y Eneko Andueza, respectivamente, mantienen contactos fluidos desde la jornada electoral del pasado domingo y el objetivo está claro: establecer “un acuerdo txapela, un acuerdo paraguas” que después “se gestione en cada territorio y en cada pueblo” para la constitución de ayuntamientos y Juntas Generales. Un entendimiento en el que Ortuzar no descartó poder incluir a otro partido y fruto del cual insistió en que presentarán a la jeltzale Eider Mendoza como aspirante a diputada general de Gipuzkoa, territorio donde EH Bildu quedó primera.
Entrevistado en Radio Euskadi, el dirigente jeltzale resaltó que el PNV y el PSE tienen “una coincidencia de objetivos y retos programáticos” en los gobiernos municipales y forales, por lo que “lo lógico” es que intenten “dar a las instituciones estabilidad y garantías”, como ha ocurrido en los últimos cuatro años. Además de la aspiración de Mendoza en Gipuzkoa, confirmó que si el PSE busca amarrar la alcaldía de Gasteiz con Maider Etxebarria, que fue segunda por detrás de EH Bildu –el PNV cayó a la cuarta plaza–, negociarán con los socialistas “cuáles son esas condiciones paraguas”.
Ante la reclamación del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, de que se respete la lista más votada, pidió que “lo haga él también, ¿qué va a hacer en Zalla o en otros cuántos sitios?”, se preguntó. Así, sobre la pretensión de Otegi de que Joseba Asiron sea alcalde de Iruñea, donde UPN ha sido la fuerza más votada, Ortuzar remarcó que “nosotros formamos parte de Geroa Bai y lo tenemos muy claro entre un alcalde de UPN o Asiron. Pero no puede pedir para los demás una cosa y hacer otra”.
En cualquier caso, aseguró que en el PNV “somos conscientes de que, aun siendo primera lista en unos cuantos pueblos, no vamos a tener la alcaldía porque Bildu va a tener más votos que nosotros al acordar con otros, y asumirán ellos el sillón de la alcaldía”.
El presidente del EBB rechazó a su vez que se haya abierto “un nuevo ciclo” tras las elecciones municipales y forales, como ha defendido Otegi, porque el resultado electoral, más que “un éxito” de EH Bildu, fue un “demérito” del PNV, admitió. Tras recordar que el PNV ha bajado 86.000 votos, pero sigue siendo líder en la CAV, dijo que la coalición solo ha subido 20.000, Podemos ha perdido 40.000 y el PSE 20.000.