André Silva ya se encontraba en Donostia horas antes de que la Real Sociedad anunciara a media mañana de hoy su fichaje. Ha sido hacerlo oficial y conocer de primera mano sus primeras palabras tras el rápido acuerdo al que han llegado las tres partes, jugador, club txuriudin y el RB Leipzig, para que el delantero portugués recale en la capital guipuzcoana en calidad de cedido durante toda esta próxima temporada y con opción de compra.
Este ariete ya contrastado a nivel europeo, nacido hace 27 años en la localidad de Gondomar, a las afueras de Oporto, vivirá como realista una nueva cesión, tras las acaecidas en el Sevilla y el Eintracht de Frankfurt una vez fue fichado por el Milan en 2017 por valor de 38 millones de euros. Al equipo germano arribó en 2021, otros 23 ´kilos tuvieron la culpa, y dos años más tarde se produce esta nueva operación, a imagen y semejanza con el que la Real realizó hace doce meses con la ficha del también atacante Alexander Sorloth, ahora en el Villarreal.
Entre la afición realzale se espera que las prestaciones y los goles que pueda aportar Silva sean, cuando menos, similares a los números y el rendimiento dejados por el gigantón noruego a lo largo del curso pasado, si bien por un lado no es un cazagoles del mismo perfil, y por otro aún tocará esperar algunas fechas, ya que el jugador aún se halla convaleciente de su última lesión, una grave dolencia muscular en el muslo izquierdo que en mayo le privó de disputar la Copa alemana. "Estoy en la fase final, es mi primera lesión de este nivel. Estoy peleando con todo para estar cuanto antes. Con lo que me conozco espero poder aportar más calidad, conocimiento y energía, ser una ayuda para mis compañeros", ha subrayado el luso en sus primeras manifestaciones como nuevo elemento a las órdenes de Imanol Alguacil.
"Es el paso que quería dar"
"Estoy feliz, es el paso que quería hacer, jugar en LaLiga y además en la Real, en este estadio donde jugué hace dos años. Estoy muy ilusionado para competir lo más temprano posible. Espero venir con buenas energías para aportar más y que los objetivos sean más grandes", asegura con ambición quien saliera de la cantera del FC Porto, habiendo sido capaz de marcar 140 goles en los 388 partidos disputados como profesional, además de los 19 en las 53 ocasiones que ha jugado con la selección absoluta de su país.
Respecto a su percepción a simple vista nada más aterrizar en Donostia, Silva dice que "con lo hecho por el equipo en los últimos años la gente está muy contenta. Llego con ganas de pertenecer al grupo y conocer a todos y las ideas del míster", y también de adaptarse cuanto antes al entorno y la ciudad. "Me han hablado bien de la comida. La gente está muy unida, el club es muy humilde para llegar a objetivos comunes. Para mí fue un buen día porque hice gol. El ambiente del estadio me gustó mucho y es un paso para estar aquí hoy".