Andrés Ansó y un Camino solidario

El vecino de Villafranca Andrés Ansó ha realizado durante un mes el camino de Santiago con la intención de recaudar dinero para familias que tengan hijos con enfermedades raras. El esfuerzo ha supuesto la entrega de un cheque de 10.000 euros que dio a las familias de Haizea Mayayo y de Zuriñe Azcona, dos niñas de Pamplona afectadas por enfermedades denominadas raras. Haizea tiene Síndrome de Aicardi – Goutieres y Zuriñe síndrome de Rett. El pasado sábado, Ansó entregó el dinero a las familias en un emotivo acto.

El origen

La idea surgió hace meses, en el mes de junio, cuando Andrés Ansó, de 36 años y que se declara un amante de la naturaleza, se encontraba haciendo el camino de Santiago con su caballo y su perro (Popi). Andrés hizo el Camino de Santiago desde el País Vasco hasta Santiago de Compostela y durante el recorrido se le ocurrió que le gustaría volverlo a hacer pero con fin solidario. Para ello buscó a dos familias que tuvieran algún familiar afectado por enfermedades raras y dio con estas dos pamplonesas.

Así, del 5 de octubre al 5 de noviembre de este año Andrés Ansó comenzó su aventura solidaria por la costa gallega desde Ribadeo, en la provincia de Lugo fronterizo con Asturias, hasta A Guarda (Pontevedra) en la frontera con Portugal (más de 330 kilómetros) acompañado de sus animales su perro (Popi), su yegua (Cayetana) y su mula (Teresita). No tuvo demasiado suerte con el tiempo, ya que de los 29 días que duró la experiencia 20 llovió y de ellos 14 lo hizo durante todo el día, sin parar. Pese a todo ello aseguró que la experiencia había sido “gratificante”.

La forma que empleó para recaudar dinero para las pequeñas Haizea y Zuriñe fue retransmitir su aventura por redes sociales y abrir una cuenta bancaria para que la gente ingresara dinero por bizum o por transferencia. Al final de la aventura logró recaudar 10.000 euros. Al retransmitir en redes como Tik Tok sus experiencias muchos de los vecinos de los pueblos por los que atravesó le reconocían y le ayudaban, como sucedió con algún herrero que le ayudó con el caballo.

Yanet, la madre de Haizea, agradeció su “solidaridad y valentía” ya que en su aventura, además de las inclemencias del tiempo, Andrés sufrió mucho con la aparición de dolorosas ampollas de tanto caminar, hasta el extremo que Yanet le animó a dejarlo. Tras la entrega señaló que con este dinero han ayudado a que Haizea y Zuriñe puedan hacer sus terapias, ya que son ello quienes las sufragan.

Como Zuriñe y su familia no pudieron acudir a Villafranca, ya que la niña tuvo que ser ingresada, acudió una tía, Izaskun, que reside en Villafranca y leyó unas palabras escritas por Belén Cacho madre de Zuriñe. La pequeña tiene 6 años y padece una enfermedad crónica de origen genético que hace que su salud sea muy delicada, sufriendo crisis epilépticas diarias, problemas respiratorios y de deglución alimentándose por sonda gástrica. Además no puede hablar, ni caminar por su falta de tono muscular y tampoco se mantiene sentada porque tiene una escoliosis muy severa. “A a pesar de ello vive la vida con intensidad y es muy feliz”, señaló y agradeció a Andrés por “todo el esfuerzo e ilusión que ha puesto en su iniciativa y por la visibilidad que has dado. Con el dinero recaudado podremos proporcionar a Zuriñe todos los aparatos ortopédicos que necesite durante los próximos cuatro años y también retomar para en 2023 sus clases de equinoterapia tan importantes para ella. Somos muy afortunados de haber encontrado a personas como vosotros en el camino y siempre os llevaremos en el corazón”.

Haizea Mayayo Solchaga, de 12 años, tiene una enfermedad conocida como síndrome de Aicardi- Goutieres. Su padre explicó que nació sana y a los 9 meses empezó a tener síntomas de esta enfermedad de origen genético y que es degenerativa. Afecta sobre todo al sistema nervioso y motor, no hay una cura y los únicos tratamientos son, caninoterapia, fisioterapia, rehabilitación y equinoterapia por cuenta de la familia.