El mazazo recibido ayer por la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo no impedirá que continúen luchando para que algún día el preso de origen vasco abandone la cárcel. No cejarán en su empeño de demostrar su inocencia a pesar de que lleven luchando casi 30 años y de que enfrente tengan al poderoso estado de Florida.
Su portavoz Andrés Krakenberger reconoce que el pasado 28 de febrero cuando se celebró la vista oral del recurso presentado por la defensa de Pablo Ibar salieron "muy esperanzados". "Las preguntas realizadas por los jueces daban a entender que entendían el problema. Por eso llama la atención de que de 12 puntos solo responden a uno. El resto denegado sin más", subraya Krakenberger que no se explica el veredicto.
"Es realmente difícil de interpretar. Una posible interpretación sería que ya tenían la respuesta hecha pero entonces para qué esas preguntas. O de explicarse es que estaban haciendo el paripé", señala. "Son tantas cosas tan extrañas y raras en este caso que ya estamos curados de espanto", añade recordando que el año que viene se cumplirán 30 años desde que todo empezó.
Todopoderoso estado de Florida
La pregunta que nos hacemos todos es por qué. "El estado de Florida ha invertido cantidades ingentes de dinero en este caso. No se puede permitir el lujo de perder, destaca Krakenberger.
Una de las grandes incongruencias es que el otro acusado del triple crimen al que se le repitió el juicio fue declarado inocente y, de hecho, está en libertad. "Llama la atención que en la repetición del juicio el fiscal diga que los que aparecen en las imágenes son Pablo y Seth cuando éste estaba libre entre el público", destaca.
“ El estado de Florida no busca la verdad, busca ganar. ”
Andrés Krakenberger
Junto a esto recuerda Krakenberger que a la defensa de Pablo Ibar cuando se repitió su juicio ni siquiera se le permitió informar al jurado de que había sido condenado con pruebas escasas y débiles porque así lo dijo el Supremo.
¿Recurso? "Por supuesto"
El portavoz de la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo ha confirmado que presentarán recurso ante el veredicto de la Corte de Apelación y que en primer lugar este debe ser de reposición pidiendo nueva audiencia que, reconoce Krakenberger, "raramente suele otorgar". Lo segundo será pedir que argumenten los puntos rechazados para que la defensa pueda recurrirlos. "Veremos qué sale. De ahí tendremos que ir otra vez al Supremo de Florida y si no nos dan la razón, a la jurisdicción federal", explica.
Un proceso que se presenta largo y también costoso. Por eso, el activista ha sido muy claro. "Para las apelaciones hay que pagar, es como la sanidad. En Estados Unidos la justicia desgraciadamente funciona así. Si quieres un juicio justo, págatelo", subraya. De hecho, deja claro Andrés Krakenberger que el dinero recibido hasta ahora ha sido fundamental. "Es lo que le mantiene tirando para delante", destaca. Esta apelación ahora tiene un presupuesto de 200 mil dólares de los que tenemos 130 mil. Nos faltan 70 mil por pagar. Si hay que ir al Supremo habrá un presupuesto, si se repite el juicio otro presupuesto, si hay que ir a la jurisdicción federal otro más.
Sin embargo su petición se extiende más allá porque Pablo Ibar necesita también apoyo moral como el que han recibido hasta ahora.
“ Es absolutamente imprescindible que sigamos contando con el apoyo de la gente aquí y de las instituciones ”
Andrés Krakenberger
"En estos 30 años hemos ido de chasco en chasco hasta que se repite el juicio y luego chascos otra vez. Lógicamente Pablo y su familia han tenido que sufrir. ¿Cómo nos hemos levantado? Pues con el apoyo de la gente. El dinero es importante pero no es lo único", insiste.
El periplo por el que ha tenido que pasar Ibar ha sido tortuoso empezando por la defensa que tuvo en su día, cuando fue acusado por el triple crimen, un abogado de oficio cuya labora es más que cuestionable como explica Krakenberger. "En EEUU donde todo es dinero, los que menos medios tienen se acumulan en el turno de oficio. No dan abasto. Pablo se encuentra después a aquel abogado preso porque había ejercido violencia machista contra su mujer. Aunque tenía un buen historial en casos capitales no estaba en su mejor momento", señala. Evidentemente Pablo Ibar intentó recusar a su propio abogado pero remarca el portavoz de la asociación, "el tribunal no se lo aceptó y tuvo que seguir con él" aunque nos parezca increíble.
"Yo no pierdo la esperanza"
El caso Ibar está plagado de momentos así. De ahí que Andrés Krakenberger pida no ser pesimista u optimista según los resultados de las acciones que la defensa emprende. "La clave es la determinación", sentencia. "Pido a la gente que vaya a la web www.pabloibar.com. Ahí ponemos formas de ayudar a Pablo con cartas, con donativos en el crowfunding donde pedimos poco dinero. Con muchos pequeños donativos haces uno grande", señala.
El abogado de Ibar, Joe Nascimiento que ha estado en Euskadi estos últimos días y que ya ha regresado a Estados Unidos, ha advertido de que Ibar incluso podría volver al corredor de la muerte aunque todos los razonamientos del derecho nos digan que es imposible ya que la retroactividad de la ley debe ser favorable al reo pero en EEUU el peso de la política es más importante y el gobernador de Florida quiere competir con Trump por ser el candidato republicano a la Casa Blanca.
"El Supremo hace unos años dictamina que la pena de muerte está en el código penal pero el jurado debe ser unánime. Por eso Pablo tiene perpetua y no pena de muerte", explica. Sin embargo lo ocurrido con un juicio por un tiroteo en una escuela hace que el abogado de Ibar tema por un retroceso. El acusado es condenado a la perpetua porque no hay unanimidad. Esto produjo tal campaña de acoso hacia los miembros del jurado que el gobernador ha pasado por encima del Supremo. "Ahora mismo en Florida bastan 8 de 12 para condenar a alguien a muerte", explica.
“ En teoría no puedes condenar a muerte a alguien al que le has mandado a la perpetua por repetición de juicio pero tenemos a un gobernador que quiere ser presidente y demostrar lo duro que es. ”
Andrés Krakenberger
Todo lo ocurrido ha sido un mazazo para Pablo Ibar y su familia. Pero Andrés Krakenberger insiste en que lo que le transmite la familia es que "siguen adelante es porque hay mucha gente apoyando. Ves un destello de luz en la distancia. Solo, hubiera tirado la toalla hace tiempo", afirma. De hecho recuerda que sin en esos recursos, apelaciones y repetición de juicio que se han producido gracias a ese apoyo, "Pablo hubiera sido ejecutado en 2014".
Para Krakenberger la teoría del 'efecto mariposa' existe. "He sido activista en Amnistía Internacional y sé que una carta cambia cosas en la otra punta del mundo", señala. "Este es un ejemplo más. Sin el apoyo de la gente no haces nada. Yo no sé cuándo se corregirá. La cosa está en la determinación. Lo vamos a hacer", concluye.