Las asociaciones que llevan años trabajando en la recuperación del patrimonio inmatriculado por la Iglesia consideran insuficiente el acuerdo entre el Gobierno español y la Conferencia Episcopal, ya que aseguran que se trata de solamente una pequeña parte de los bienes de los que se ha apropiado indebidamente la Iglesia.
Según estas asociaciones, los inmuebles que la Iglesia está dispuesta a devolver apenas suponen un 3% de los inmatriculados, alrededor de 1.000 de los 35.000 inscritos a nivel estatal. En el caso de Navarra, por ejemplo, el Gobierno estima que estos bienes son unos 3.000 y, según el listado, se devolverían 74, lo que para asociaciones como la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro supone regularizar la situación de todos los restantes. "Esto es un intento de echar tierra sobre el asunto", ha denunciado el portavoz de la asociación, Andrés Valentín, entrevistado en Onda Vasca. Además, denuncia que el acuerdo solamente se refiere a los bienes inmatriculados después de 1998, cuando en Navarra hay 1.500 casos anteriores a esa fecha. Valentín pone como ejemplo Ezcabarte, donde la Iglesia inscribió a su nombre 100 propiedades antes 1998. Se sienten defraudados por el Gobierno central, ya que Sánchez "se comprometió a revisar la normativa para revertir las inmatriculaciones".
El acuerdo lo hicieron público el lunes de manera conjunta el presidente español y el de la Conferencia Episcopal después de que el propio Gobierno de Sánchez remitiera en febrero del año pasado al Parlamento un listado de 34.961 inmuebles de la Iglesia inmatriculados entre 1998 y 2015 que abría la posibilidad de reclamaciones sobre la titularidad de miles de ellos. La Iglesia asegura que desde entonces ha estudiado la situación de esos bienes y ha concluido que en un millar de casos pertenecen a un tercero o no le consta su titularidad sobre los mismos. Asegura que no se trata de que los vaya a devolver sino de que nunca los ha registrado como propios.