El PSE propone establecer una tasa turística en Euskadi a través de la aprobación de una nueva ley autonómica, con el objetivo de “mejorar las infraestructuras del turismo y apostar por su sostenibilidad”. Así lo afirmó ayer en Donostia el secretario general de los socialistas vascos y candidato a lehendakari, Eneko Andueza, durante la presentación del programa electoral del PSE en la que le acompañaron los cabezas de lista por Gipuzkoa y Araba, Denis Itxaso y Aroa Jilete, respectivamente, y el secretario de Estudios y Programas, Pau Blasi.
Después de que el PSE se mostrara hasta la fecha reticente a adoptar este nuevo impuesto, Andueza afirmó que “ahora sí, ahora probablemente sea el momento más óptimo, más adecuado, para implantar esta tasa turística”. En este sentido, plantean la aprobación de una ley del impuesto a las estancias turísticas y promoción del turismo sostenible para establecer, en coordinación con el resto de instituciones, una tasa para gravar las estancias de forma progresiva. Esto supone que sería diferente en función del tipo de local y que contaría con bonificaciones vinculadas con la duración de la estancia y la temporada.
Se trataría además de un impuesto finalista, cuya recaudación se destinaría a mejorar las infraestructuras turísticas de Euskadi, explicó Andueza en el acto en la capital guipuzcoana. Sobre la adopción de esta medida, dijo que así lo “han entendido en muchos países de Europa y el sector ya está maduro en Euskadi para dar este paso”.
El secretario general del PSE aseguró que su partido propone medidas “tangibles y objetivas” de cara a la campaña electoral, para “ganar las elecciones y ganar un mejor futuro para Euskadi”. Defendió que se trata de un programa electoral “realista”, ya que “resuelve los problemas de hoy sin dejar de lado la construcción del Euskadi que queremos para el mañana”. En este sentido, defendió la incorporación de “2.000 profesionales sanitarios de manera inmediata a Osakidetza”; la implantación de Gisakidetza, “que va a suponer un antes y un después en nuestro modelo de cuidados”; y la gratuidad del transporte público para los menores de 26 años y para los desempleados.
También apostó por “volver a situar a Emakunde donde debe estar, en la Lehendakaritza, para que todas las decisiones que se adopten en cualquiera de los departamentos del Gobierno vasco tengan una óptica feminista”; y por destinar a los jóvenes el 50% de las viviendas de alquiler que promueve el Gobierno vasco para que tengan una mayor posibilidad de emanciparse”.