Gogora ha recogido el guante que dejó el Parlamento Vasco con el cierre en falso de la ponencia creada para debatir sobre el pasado reciente de violencia, y ha apostado por una vía diferente: aunar historia y memoria en un grupo de trabajo formado por tres víctimas y tres historiadores, fórmula que fue respaldada el pasado 21 de febrero por el Consejo de Dirección del instituto de la memoria, que no emitió ningún voto en contra a la iniciativa (además de los votos a favor, PP y EH Bildu se abstuvieron).
En este nuevo proceso, que culminará con la presentación de un documento el próximo Día de la Memoria, el 10 de noviembre, pretende avanzar sin ningún sobrepeso en la mochila, como el trabajo que hicieron los partidos en la ponencia de memoria. Ayer domingo, sin embargo, el secretario general del PSE, Eneko Andueza, reivindicó el suelo ético que aprobó el Parlamento Vasco en su día, y que supuso la principal traba para que EH Bildu se aviniera a un acuerdo. La iniciativa aprobada el lunes de la semana pasada no pretende "sustituir otras anteriores", dijo el dirigente socialista.
"No es un consenso que anule el suelo ético que ya fijamos hace años, ni pretende sacar a la política o a los partidos de las cuestiones de la memoria", añadió. Todo lo contrario, ya que, según él, la nueva dinámica de Gogora persigue "ampliar el foco" y "sumar a más actores". "Es incluir nuevas miradas y nuevas voces al necesario debate sobre el fin del terrorismo", aseveró.
Eneko Andueza realizó estas afirmaciones en la entrega en Donostia de los premios Oroimen Hegoak, que conceden las Juventudes Socialistas de Euskadi (JSE-Egaz) y que en esta edición han reconocido la trayectoria del artista Agustín Ibarrola, del grupo musical La Oreja de Van Gogh y del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo que preside Florencio Domínguez.
Sobre esta ampliación del foco a la hora de buscar un acuerdo sobre la memoria que cimente la futura convivencia, explicó que "la tarea no es imponer una memoria de arriba abajo, donde los gobiernos digan a la gente qué pensar y qué decir sobre nuestro pasado reciente". "Las políticas de memoria, para ser eficaces, deben apoyarse en una pluralidad de agentes y abarcar la complejidad de lo sucedido", apostilló.
Pacto social
El PSE es parte importante de este proceso, toda vez que, como recordó ayer domingo su secretario general, el acuerdo de gobierno suscrito con el PNV para esta legislatura incluía la búsqueda de un Pacto Social por la Convivencia, solo que esta vez los trabajos recaerían en Gogora en lugar de en el Parlamento. Reivindicó que allí hubo "acuerdos importantes en cuestiones como evitar la humillación de las víctimas, abordar las desapariciones o favorecer criterios humanitarios a los presos de ETA", y llamó a "avanzar en unos consensos que sean la base de una convivencia más sólida".