Anfas facilita la accesibilidad plena a textos y servicios en una oficina

Tres de cada diez personas de la población mundial tienen dificultades de tipo cognitivo. En la Comunidad Foral, un total de 35.765 navarros presentan una discapacidad de, al menos, el 33%.

Todo el mundo tiene derecho a comprender la información que proporciona el entorno y poder realizar con facilidad distintas actividades; precisamente con este fin nace OACNA, la Oficina de Accesibilidad Cognitiva de Navarra. Se trata de un departamento de profesionales con y sin discapacidad intelectual, formados en diferentes técnicas, cuyas labores consisten en evaluar, adaptar y verificar la comprensión de textos, entornos, servicios y productos de Navarra.

Esta iniciativa, subvencionada por Innova Social de Fundación La Caixa y Fundación Caja Navarra, se ha presentado esta mañana en el Civican de Pamplona en una jornada en la que se ha explicado la importancia de avanzar en el ámbito de la accesibilidad.

José Ángel Andrés, presidente de la Fundación Caja Navarra, ha aclarado que “cuando hablamos de accesibilidad parece que nos referimos solo a movilidad, pero también existe la accesibilidad universal, es decir, hablamos no solamente de aspectos físicos sino también intelectuales”.

Aunque esta no es la primera oficina de Accesibilidad Cognitiva en el conjunto del país, sí es de las pocas que existen. Por este motivo, Roberto Pérez, presidente de Anfas, ha expresado que “vamos a hacer que Navarra sea pionera poniendo la discapacidad intelectual en vanguardia”.

FUNCIONAMIENTO

“Alrededor del 40% de la población necesita algún elemento de accesibilidad. De esta necesidad surge la idea de crear servicios públicos que sean 100% accesibles”, ha detallado Joseba Asiain, director general de Presidencia y Gobierno Abierto, afirmando que la OACNA se instalará tanto en Tudela como en Pamplona.

María Arizaleta y Vanesa Alonso forman parte del Servicio de Accesibilidad de Anfas y, junto a Sonia Ganuza, componen el equipo técnico de la OACNA. Sus labores consisten en asegurar una lectura fácil, acompañar, ofrecer formación y realizar acciones de sensibilización. “Queremos mostrar que la accesibilidad cognitiva no es solo para personas con discapacidad, sino también para la ciudadanía en general”, ha puntualizado Alonso.

Por otro lado, también hay un equipo de validadores, en el que se encuentran personas con discapacidad intelectual o de desarrollo de Anfas que tienen un rol profesional. Utilizan la metodología 1+1, es decir, una persona con discapacidad y otra sin discapacidad colaboran juntas.

Según un estudio realizado en 2010 por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA), el 30% de la población mundial tiene dificultades de comprensión lectora. “La lectura tiene que ser accesible. Nos permite elegir, ser libres y tener una vida más autónoma”, ha indicado Vanesa Alonso.

Además, Victorio Latasa, miembro de la Comisión de Accesibilidad de Anfas, ha comentado que “la primera barrera que muchos encontramos es la actitud de las personas”. Respaldando las palabras de su compañero, María Jesús Goñi, miembro de la Comisión de Accesibilidad de Anfas, ha relatado “imaginad que tenéis que ir acompañados a los sitios porque la información de las villavesas es difícil de entender. Este es el día a día de muchas personas con dificultad de comprensión. Lo que queremos transmitir es que la accesibilidad es un derecho y una necesidad”.