El actual portavoz de PSN y candidato a la alcaldía por esta formación en Tudela en 2019, Ángel Sanz, anunció el lunes que renunciaba a su acta de concejal y que abandonaba el partido, cosa que hizo el pasado mes de enero, por la falta “de confianza” de su partido hacia él, ya que están buscando un candidato, según Sanz, sin tener en cuenta ni su trabajo, ni su trayectoria, ni su opinión, después de 4 años de una dura oposición. “No se ha tenido en cuenta ni mi trabajo realizado en esta legislatura, ni mi opinión, ni mi figura, ni mis funciones como portavoz del mismo”. El ya ex edil, ayer fue su último pleno, señaló que es una decisión “difícil y triste para mí”, después de llevar más de una década afiliado al partido, “pero intensamente reflexionada”.
Según explicó en un comunicado ha tratado “de forma infructuosa” tratar de reunirse con la presidenta y secretaria general del PSN, María Chivite, desde el pasado mes de junio, “para tratar y analizar la situación de nuestro partido aquí en Tudela, segunda ciudad de Navarra, y abordar el futuro del mismo de cara a las próximas elecciones municipales. Igualmente recordaba mi total disposición ante las necesidades concretas del partido en tiempos extremadamente duros (fue concejal en Olazagutia) o cuando se me necesitó, en las pasadas elecciones, para encabezar la lista al Ayuntamiento de Tudela. No puedo tolerar que esa decisión se haya gestado a mis espaldas, sin contar con mi experiencia y conocimiento de la situación de Tudela”.
Sanz destacó que “la falta de confianza del partido hacia mí me impiden, ética y personalmente, continuar como afiliado al PSN y ejercer, hasta el final de esta legislatura, como representante del mismo en nuestra ciudad. Es evidente que, si yo me hubiera ceñido a pasar de soslayo durante esta legislatura en vez de desmontar continuamente tanta mentira oída en los plenos, mi vida personal y mi vida política hubieran sido más cómodas, pero cada persona tiene su carácter. Estoy orgulloso de ello y de haber contribuido a una Tudela mejor”.
La historia
No es la primera vez que la búsqueda de un candidato dentro del PSN de Tudela genera polémica y abandonos de la formación. En 2019, la que era concejal de Educación, y secretaria general de la agrupación, Silvia Cepas, ganó las primarias pero desde Pamplona no se respaldó su forma de crear la lista y decidió abandonar la candidatura, momento en que se nombró a Ángel Sanz. En 2015 la situación fue la misma, en primarias ganó Ana García, pero no gustó en Pamplona por lo que se apostó por la abogada Cristina González, que presentó en rueda de prensa la propia María Chivite, pero a las semanas decidió no presentarse y Carlos Gimeno ocupó su puesto. Manuel Campillo, portavoz del PSN entre 2007 y 2015, había dejado también el partido. Años antes también había sucedido algo similar cuando Lizarbe presentó la candidatura de Ángel Sada en 2002 pero finalmente se retiró de la contienda electoral y su puesto lo ocupó Jesúa Monzón, quien diseñó la candidatura en 2003.
Ayer el secretario de organización, Ramón Alzórriz, explicó que le comunicaron que no iba a ser el candidato y “tomó esta decisión, que no compartimos pero la respetamos. Ha hecho una muy buena labor de oposición en estos cuatro años”. Alzóriz señaló que su objetivo en las elecciones es “liderar un gobierno municipal y pensamos en una persona que lo puede hacer. Queremos liderar un gobierno progresista donde la derecha quede en la oposición”.
Ángel Sanz se despidió ayer muy emocionado en el último pleno esperando que “Tudela vuelva a tener un gobierno de izquierdas, con valores y vocación de servicio que defienda los valores democráticos de los intereses de la ciudadanía y no políticos que se dediquen a faltar a la verdad, a pisotear al adversario y a sus propios compañeros. Gracias y hasta pronto”.
Esta es la nota de su dimisión:
"Quiero anunciar mi RENUNCIA al cargo de Concejal en el Ayuntamiento de Tudela por el PSN/PSOE. Renuncia que haré efectiva el próximo 1 de marzo 2023 y que es la consecuencia (lógica, al menos para mí) de haberme dado de baja del PSN/PSOE. Esta decisión la comuniqué a la dirección del Partido con fecha 9 de Enero 2023.
Se trata de una decisión difícil y triste para mí, pero intensamente reflexionada. En concreto llevo más de 7 meses, es decir desde que el pasado mes de Junio, pedí reiteradamente (pero de manera infructuosa) cita con la Presidenta Chivite, como Concejal y Portavoz del PSN en el Ayuntamiento, para tratar y analizar la situación de nuestro partido aquí en Tudela, segunda ciudad de Navarra, y abordar el futuro del mismo de cara a las próximas elecciones municipales.
En la carta del 9 de enero, en la que solicitaba mi baja del partido, exponía que durante mis años de militancia en el mismo siempre he mantenido las mismas ideas, defendido los mismos principios y sustentado los mismos valores.
Igualmente recordaba mi total disposición ante las necesidades concretas del partido en tiempos extremadamente duros (Concejalía de Olazagutia) o cuando se me necesitó, en las pasadas elecciones, para encabezar la lista al Ayuntamiento de Tudela. Mencionaba también mi convencimiento de haber probado sobradamente mi compromiso y mi dedicación en favor de la causa que nuestra formación representa y a la que he servido durante todos estos años y mi lealtad y apoyo incondicional a María Chivite y a la dirección del partido.
El motivo de mi RENUNCIA no se basa pues en divergencias de matiz, de oportunidad o de enfoque. Es algo más personal y profundo y que proviene de analizar y constatar lo que ya intuía desde hace meses por fuentes ajenas al partido. La existencia de distintos movimientos iniciados de cara a conseguir un nuevo cabeza de lista para las próximas elecciones municipales en las que no se ha tenido en cuenta ni mi trabajo realizado en esta legislatura, ni mi opinión, ni mi figura, ni mis funciones como portavoz del mismo.
Mi deseo hubiera sido el volver a encabezar el proyecto del PSN/PSOE para el futuro inmediato de Tudela, pero han considerado que no era posible. Pero no me voy por esto. Yo hubiera aceptado democráticamente esta decisión. Lo que no puedo tolerar es que esa decisión se haya gestado a mis espaldas, sin contar con mi experiencia y conocimiento de la situación de Tudela. No se hacen las cosas así. He entendido pisoteada mi dignidad y trabajo de todos estos años. Esta falta de confianza del Partido hacia mí me impiden, ética y personalmente, continuar como afiliado al PSN/PSOE y ejercer, hasta el final de esta legislatura, como representante del mismo en nuestra ciudad.
Si no he presentado antes mi dimisión ha sido por el compromiso adquirido no solo con los tudelanos y tudelanas que confiaron en mí, también hacia unas siglas, hacia un partido, al que desde mi más profunda convicción política siempre he defendido.
Me voy con la satisfacción del trabajo bien hecho a pesar de la inmensa soledad con la que en muchas ocasiones he tenido que hacerlo. Con aciertos y errores, pero siempre por el bien de los tudelanos y tudelanas, con enorme compromiso hacia el partido que representaba y con enorme dedicación y esfuerzo personal. Es evidente que, si yo me hubiera ceñido a pasar de soslayo durante esta legislatura en vez de desmontar continuamente tanta mentira oída en los plenos, mi vida personal y mi vida política hubieran sido más cómodas, pero cada persona tiene su carácter, su manera de estar en este mundo y su compromiso al asumir sus responsabilidades políticas. Estoy orgulloso de ello y de haber contribuido a una Tudela mejor.
Me voy también agradeciendo a todos los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento su ayuda, apoyo y comprensión en la complicada tarea de ser representante municipal y portavoz de un partido político. Mi gratitud también al tejido asociativo, económico, empresarial y cultural de Tudela y de la Ribera por todo el tiempo, consejos y orientaciones que me han regalado a lo largo de estos años. También a los ediles de la oposición con los que muchas veces he colaborado.
La valentía en política se manifiesta de muchas formas, lo mismo cuando se acepta un cargo asumiendo todas las responsabilidades que puedan conllevar, como cuando se dimite por estar convencido de que, en determinados casos es lo mejor, lo más honrado o lo más digno que podemos hacer. Y es por eso por lo que hoy yo digo adiós.
Mi última esperanza es que como resultado de las próximas elecciones municipales Tudela vuelva a tener un gobierno de izquierdas, con representantes con valores y vocación de servicio, que defiendan los valores de la democracia y los intereses generales de la ciudadanía y no políticos que se dedican a faltar a la verdad, a pisotear al adversario y a sus propios compañeros".