La esperada visita de Anne Igartiburu al programa de David Broncano, 'La Revuelta', resultó ser una entrevista llena de humor y autenticidad. La presentadora, una de las figuras más reconocibles de la televisión, se mostró accesible, auténtica y con una disposición constante divertirse y pasar un buen rato.
Vestida con un elegante traje negro y recibida con el entusiasmo del público, Igartiburu no dudó en presumir de sus raíces y su cultura vasca, detalles que marcaron varios momentos memorables del programa.
Orgullosa de sus raíces vascas: el euskera y el Athletic
Uno de los momentos más destacados de la entrevista llegó cuando Igartiburu y Broncano discutieron sobre el euskera. La charla se tornó más personal cuando una espectadora vasca, llamada Marian, aprovechó para hablar con Anne en euskera, lo que inspiró a Broncano a bromear sobre el atractivo de las personas vascas: “¡Todos guapos en Euskadi menos yo!”. Esta conversación en euskera, que el presentador admitió no entender, fue un momento especial en el que Anne mostró su conexión con su idioma natal. No solo fue un guiño a su tierra, sino también una expresión de cariño hacia quienes comparten el euskera como lengua común.
Más adelante en el programa, Igartiburu sorprendió a Broncano entonando el himno del Athletic, equipo del que se confesó fanática. La presentadora emocionó al público y demostró su pasión por el equipo de su tierra, mientras Broncano intentaba seguirle el ritmo en una mezcla de sorpresa y curiosidad. Además, ambos se animaron a cantar juntos “Sautrela”, del grupo Oskorri, una canción que Broncano confesó haber usado en alguna ocasión para impresionar a chicas vascas. Esta conexión espontánea reflejó la cercanía de Anne con su cultura y su sentido del humor, dos elementos que marcaron la dinámica de la entrevista.
Consejos a David Broncano sobre como ser mejor presentador
Con más de 10.000 programas a sus espaldas y casi tres décadas en TVE, Igartiburu tiene una amplia experiencia en el medio. Aprovechando su trayectoria, Broncano le pidió consejos sobre cómo mejorar como presentador. Anne, sin dudarlo, le ofreció su perspectiva sobre la importancia de escuchar a los invitados. “Lo más importante es dejar hablar y escuchar bien”, subrayó, destacando que cada entrevista puede ser una oportunidad de aprendizaje. Además, recomendó que una buena pregunta es aquella que permite a los invitados compartir el mejor aprendizaje que han tenido en la vida y de quién lo han aprendido.
Este intercambio de consejos fue recibido con humor por Broncano, quien agradeció la honestidad y experiencia de la presentadora. Igartiburu no solo aportó un toque de profesionalismo, sino que logró conectar con la audiencia del programa con su cercanía, humor y disposición que siempre le han caracterizado y han hecho que destaque tanto en el mundo de la televisión.
Las preguntas clásicas: dinero y relaciones sexuales
Como es costumbre en el programa, Broncano también sometió a Anne a las preguntas clásicas, incluyendo la incómoda interrogante sobre su situación financiera. La presentadora, con su característico sentido del humor, reveló detalles sobre su patrimonio, afirmando que posee una casa adosada en La Moraleja y que su patrimonio total ronda entre uno y dos millones de euros.
En cuanto a su vida personal, Broncano le preguntó sin tapujos sobre su actividad en el último mes, a lo que Anne respondió con humor: “Cero”. La sinceridad de la presentadora generó risas entre el público y sorprendió al presentador, quien intentó suavizar la respuesta bromeando sobre otras opciones posibles y sobre si la cosa podría cambiar en los próximos meses. A lo que la presentadora contestó de forma tajante y con humor: "¡Qué va!".
Una despedida memorable
El cierre de la entrevista fue igualmente peculiar y cómico. Al final de su participación, Igartiburu dio un giro inesperado, tomando un mazo y rompiendo un botijo, algo que causó risas y ovaciones entre los presentes. Despidió su intervención con un “Agur, corazones”, en referencia a su icónica frase, dejando a Broncano y al público impresionados por su energía y espontaneidad.
La visita de Anne Igartiburu a 'La Revuelta' fue mucho más que una simple entrevista. Mostró una faceta desenfadada de una figura televisiva que, pese a su larga carrera en programas de corte serio, demostró ser capaz de adaptarse al humor irreverente de Broncano. Entre guiños al euskera, su pasión por el Athletic y consejos sobre el arte de la presentación, Igartiburu dejó claro que su esencia vasca y su profesionalismo son dos aspectos inseparables de su personalidad, y que los lleva siempre con orgullo.